El Gobierno central afirma que no habrá consulta y reaccionará contra "cualquier actuación"
BARCELONA, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha reafirmado este viernes su apuesta por el referéndum unilateral desvelando la fecha y la pregunta de la consulta, pese a la oposición frontal del Gobierno de Mariano Rajoy.
En un declaración institucional desde la Generalitat tras una reunión extraordinaria del Govern, ha resuelto la dos incógnitas: será el domingo 1 de octubre y se preguntará '¿Queréis que Catalunya sea un Estado independiente en forma de república?'.
Ha justificado la vía unilateral porque ve demostrado que es imposible negociar el referéndum con el actual Gobierno: "Hoy todo el mundo sabe cuál es el problema real, porque lo ha oído de boca del presidente del Gobierno: 'No quiero'. Con un 'no quiero' es mejor no ir al altar".
Para el anuncio, hecho por la mañana desde el Pati dels Tarongers, se ha rodeado de todos su gabinete y de los diputados de JxSí y la CUP --que forman la mayoría independentista del Parlament--, con un lugar destacado para los miembros de la Mesa investigados por la justicia.
18 MESES
Puigdemont se comprometió a una legislatura de 18 meses para dejar Cataluña a las puertas de la independencia, y precisamente este sábado 10 de junio se cumplirán estos 18 meses desde que fue investido en sustitución de Artur Mas.
El anuncio ha tenido a mediodía la réplica del portavoz del Gobierno central, Iñigo Méndez de Vigo, que ha asegurado que el 1 de octubre no se celebrará este referéndum y que el Ejecutivo tomará medidas contra "cualquier actuación" que suponga pasar del anuncio a los hechos.
Así, el Gobierno central no toma medidas aún porque Puigdemont este viernes no ha firmado ningún documento que acredite esta consulta, pero lo hará cuando ocurra: lo ha hecho con "todos los intentos previos de desafiar el ordenamiento jurídico".
SIN LOS 'COMUNS'
Puigdemont cuenta con el aval de JxSí y la CUP, pero no tiene por ahora el apoyo de los 'comuns', partidarios de un referéndum sobre el futuro político de Cataluña, pero que reprocha la manera en que lo plantea Puigdemont.
El portavoz de SíQueEsPot en el Parlament, Joan Coscubiela, ha exigido textualmente al presidente que deje de marear la perdiz con la fecha y la pregunta y aclare con qué ley piensa convocar el referéndum, ya que sin esta ley el acto de este viernes es "humo, humo, humo".
El resto de la oposición también han expresado su rechazo: el líder del PSC, Miquel Iceta, ve el anuncio como "una etapa más de un camino a ninguna parte", mientras que el líder del PP catalán, Xavier García Albiol, ha exigido que se pongan las urnas, pero las de una elecciones autonómicas.
El presidente de Cs, Albert Rivera, ha viajado hasta Barcelona para asegurar que el Govern está repitiendo "la misma película del 9N", el proceso participativo de 2014, y ha pronosticado que la escenificación de este viernes acabará en unas elecciones al Parlament, no en un referéndum.
LAS PRINCIPALES INCÓGNITAS
Las principales incógnitas que atañen a la Generalitat es si en las próximas semanas presentará una ley específica para el referéndum o lo incluirá en la ley de 'desconexión' de la transitoriedad jurídica y, sobretodo, cómo garantizará esta votación --colegios electorales, urnas, papel de los funcionarios-- con el rechazo frontal del Estado.
La principal incógnita que incumbe al Gobierno central es, si aparte de recurrir todos los documentos que apruebe la Generalitat, aplicará las medidas coercitivas contra la presencia de urnas que no aplicó en la consulta del 9 de noviembre de 2014.