Bonet brinda por la alegría de "servir a Catalunya y a España"
SANT SADURNÍ D'ANOIA (BARCELONA), 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Rey Felipe VI, que junto a la reina doña Letizia ha presidido este jueves la clausura del centenario de Freixenet, ha destacado la cuna barcelonesa de esta multinacional familiar y su corazón catalán como "señas de orgullo español".
"Freixenet ha llegado a representar esa imagen de nuestro mejor espíritu emprendedor y nuestros mejores logros empresariales. Su cuna barcelonesa y su corazón profundamente catalán han sido señas de orgullo español paseado con éxito ejemplar por todo el mundo con una visión ciertamente pionera y universal", ha aseverado el Rey.
Con estas palabras ha descrito Felipe VI la trayectoria de Freixenet en una comida que se ha celebrado en las históricas cavas de Sant Sadurní d'Anoia (Barcelona) y a la que han asistido 150 empresarios y autoridades catalanas.
El Rey ha destacado que la marca de espumosos "se ha lanzado tempranamente y con valentía a la aventura del mercado internacional por todo el planeta", lo que le ha permitido crear un imperio con 22 bodegas repartidas en Europa, América y Oceanía, una producción de cerca de 200 millones de botellas --de las que exporta el 80%--, y una facturación de 520 millones en el último ejercicio.
AGRADECE A FREIXENET SU COMPROMISO SOCIAL
Ha empezado su discurso en castellano, pero se ha pasado al catalán para agradecer a Frexienet su compromiso con la sociedad y la creación de puestos de trabajo --cuenta con una plantilla de 1.900 empleados--, y ha emplazado a la compañía a seguir encarnando valores como el esfuerzo y el saber hacer.
El presidente de Freixenet, Josep Lluís Bonet, ha dicho que la firma ha conseguido situarse como líder en su sector gracias al trabajo, la tenacidad y el talento, las '3T' que recomienda para todo el país, y ha dedicado su brindis a "la alegría de haber servido a Cataluña y España".
Con la celebración de este centenario se rinde homenaje a la visión del matrimonio formado por Pedro Ferrer y Dolores Sala, abuelos de Bonet, que en 1914 refundaron la empresa familiar Casa Sala, pasando de elaborar vinos tranquilos a espumosos.
EL LIDERAZGO DE LAS MUJERES
Más tarde, la Guerra Civil sacudió con fuerza a la familia, llevándose con ella a Pedro Ferrer y a su hijo mayor, Juan; las cavas fueron colectivizadas y más tarde fueron devueltas a sus propietarios cuando el actual presidente de Honor de Freixienet, José Ferrer, tenía tan sólo 11 años.
Fue entonces cuando las mujeres cogieron el timón, que no cedieron a José Ferrer hasta los años 60: "Han sido 100 años de éxitos y vicisitudes. Las mujeres tomaron la continuidad y hoy Freixenet celebra 100 años porque las mujeres decidieron continuar".
ASISTENTES
Los Reyes han compartido mesa con Bonet y su mujer, el presidente de Honor de Freixenet, José Ferrer, y su mujer; el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria; la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna, y el presidente de la Diputación de Barcelona, Salvador Esteve, entre otras personalidades.
En la misma mesa, también estaban sentados los consellers de Empresa y Empleo, Felip Puig, y de Agricultura, Josep Maria Pelegrí, en representación de la Generalitat, ya que el presidente de Cataluña, Artur Mas, no ha asistido a este acto de clausura del centenario.
Entre los invitados a la comida también han asistido el director de comunicación de Freixenet, Pere Bonet, y su mujer; el presidente de la CEOE, Juan Rosell; el de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls; el de Fomento del Trabajo, Joaquim Gay de Montellà; el Conde de Godó, Javier Godó, y Luis Conde, de Seeliger y Conde, entre otros.