MADRID/BARCELONA, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Rey Felipe VI participará el domingo 25 de febrero en la cena oficial del Mobile World Congress (MWC) que se celebrará en Barcelona, en la que será su primera visita a Catalunya después del referéndum independentista del 1-O.
El congreso anual de telefonía móvil es una cita fija en la agenda del Rey, pero este año tiene la particularidad de que se celebra sin que se haya formado Govern en Catalunya tras las elecciones de diciembre y en plena aplicación del artículo 155 por el cual es el Gobierno central quien controla la Administración catalana.
Será el sexto año que tiene lugar este encuentro con representantes políticos y económicos de alto nivel y el segundo en el Palau de la Música; en 2016 se celebró en el Liceu, y en 2015 en el Palacio de Pedralbes de Barcelona.
Esta cena previa al congreso se instauró cuando Barcelona se convirtió en Mobile World Capital, y hasta 2014 se organizaba en el Palacete Albéniz, inmueble dedicado a alojar a la Familia Real en sus visitas a Barcelona.
La última vez que el Rey viajó a Catalunya fue el pasado agosto, para participar en la manifestación de repulsa por los atentados de Barcelona y Cambrils y visitar a los heridos. Tanto el Rey como el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, fueron recibidos con pitidos y gritos en esa marcha de protesta, en un momento en el que el proceso independentista empezaba a tomar velocidad de cara al 1-O.
En noviembre, la GSMA, organizadora del MWC, avisó de que la continuidad del evento podía estar en riesgo. La cita de 2018 ya era inamovible pero la organización señaló que para que Barcelona siga siendo sede hasta 2023, fecha prevista en el actual contrato, es necesaria estabilidad política y seguridad.
Con su presencia, el Rey confirma su apoyo a un evento que este año contará con más de 2.300 expositores y más de 170 delegaciones internacionales, y se estima un impacto económico de 471 millones de euros y 13.000 empleos temporales, según cálculos del consejero delegado de la asociación impulsora, GSMA, John Hoffman.
Felipe VI vuelve a Barcelona después de haber mantenido una postura firme en defensa de la legalidad y la Constitución tras el 1-O. Dos días después, el Rey transmitió su primer mensaje extraordinario a los españoles, un discurso en el que acusó al entonces Gobierno catalán de haber incurrido en una "lealtad inadmisible".
MENSAJE EXTRAORDINAROI EL 3 DE OCTUBRE
"Ante esta situación de extrema gravedad", dijo el Rey en su mensaje televisado, "es responsabilidad de los legítimos poderes del Estado asegurar el orden constitucional y el normal funcionamiento de las instituciones".
Dos semanas después, en la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias, recalcó que España afrontaba "un inaceptable intento de secesión" en una parte de su territorio y que lo resolvería por "medio de sus legítimas instituciones democráticas".
El Rey volvió a aludir a Catalunya en su mensaje de Navidad, días después de las elecciones autonómicas, y llamó a los parlamentarios electos a emprender un camino que no lleve "de nuevo al enfrentamiento o a la exclusión", sino a recuperar "la serenidad, la estabilidad y el respeto mutuo".
La crisis institucional en Catalunya hizo que el Rey estuviera varias semanas con su agenda reducida al máximo para estar pendiente de todos los acontecimientos.
PREMIOS DEL DEPORTE, ARCO Y AUDIENCIA AL PRESIDENTE DEL TEDH
La semana que viene, antes de viajar a Barcelona, el Rey entregará el lunes los Premios Nacionales del Deporte 2016, acompañado de la Reina Letizia y de los Reyes Juan Carlos y Sofía. Es el quinto acto público del Rey Juan Carlos con su hijo en este año en el que cumple 80 años, aunque lo cierto es que la entrega de los Premios Nacionales del Deporte es una cita en la que ya coincidieron los cuatro en 2014 y 2015.
Además, los Reyes inauguran el jueves la 37 edición de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo (ARCO) y, por la tarde, concederá una audiencia al presidente del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, Guido Raimondi, según la agenda difundida por la Casa del Rey.