GIRONA 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los ayuntamientos de Ripoll y Campdevnol (Girona) han levantado la recomendación de no consumir agua del grifo para beber y cocinar después de que los últimos análisis señalen que la concentración de arsénico haya bajado por debajo del límite permitido.
Según informan ambos consistorios, los controles de calidad del agua por parte de la Societat Municipal d'Aigües de Ripoll (Somasrsa) han obtenido resultados positivos: muestra un nivel de 7,3 microgramos por litro, por debajo del límite de 10.
Han aclarado que el arsénico es un elemento natural que se disuelve en el agua procedente de las rocas y no se elimina con la ebullición, y que la concentración en las aguas del sistema Ripoll-Campdevnol había sido ligeramente superior al umbral y ya vuelve a estar por debajo.