"Aquí hay un error garrafal, lamentable, vergonzoso que no puede volver a pasar"
BARCELONA, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
La secretaria general de ERC con funciones de presidenta, Marta Rovira, ha negado este lunes que el partido disponga de "una estructura B" para impulsar campañas de activismo y ha explicado que han encargado una auditoría interna.
Lo ha explicado en rueda de prensa tras presidir presencialmente, tras seis años y medio fuera de Catalunya, la ejecutiva del partido, después de que los republicanos acordaran el viernes abrir cuatro expedientes disciplinarios en el caso de los carteles ofensivos contra el Alzheimer y el expresidente de la Generalitat Pasqual Maragall y su hermano, Ernest Maragall.
"Estructura B, ERC no la tiene. No hay estructuras paralelas. Las campañas de activismo de ERC las hace desde el ámbito de la dirección, desde el departamento de Comunicación", ha explicado Rovira, asegurando que están coordinadas también con el ámbito territorial.
Sin embargo, ha precisado que estas campañas de activismo "en ningún caso pueden contravenir ni el Código de Conducta ni el Código de Ética, que eso es lo que está claramente en revisión".
"No me toca aclarar los hechos sobre esta campaña. La investigación está en marcha para aclarar los hechos de un tema muy puntual. Aquí hay un error garrafal, lamentable, vergonzoso que no puede volver a pasar", ha subrayado.
¿CONOCÍA LA CAMPAÑA?
Al preguntársele si conocía esta campaña, ha asegurado que, entre sus funciones como secretaria general, está el de tener conocimiento de este tipo de iniciativas pero que desconoce "el último de los detalles" de como se ejerce este activismo.
"No quiero rehuir de ninguna de las responsabilidades que me tocan. Me toca poner la cara para las cosas buenas y que van bien para ERC, y para las cosas que ERC no hace bien. Somos una organización que, a veces, no hacemos las cosas bien", ha sostenido.
Además de concretar que el departamento de Comunicación no puede asumir todo el trabajo que tiene, motivo por el que se contratan a terceros "determinados productos sin perder nunca la capacidad de dirección", ha defendido que cumplen con la Ley de Transparencia.
Según Rovira, la facturación está completamente justificada por los servicios que ofrecen, pero para evitar dudas han pedido "que se audite todo de arriba a abajo otra vez".
RESPONSABILIDADES
Tras defender la manera como están procediendo para afrontar la cuestión, ha señalado que le toca a la dirección garantizar que "esto no se volverá a producir bajo ningún concepto".
"Nos queremos definir con la forma como la organización responde ante ello, democráticamente, de forma imparcial y objetiva para poner las condiciones y las garantías de que esto no se repita nunca más", ha zanjado.