El Rey les entrega un premio del Cercle d'Economia por la primera vacuna del Covid-19
BARCELONA, 23 May. (EUROPA PRESS) -
Los cofundadores de la empresa alemana de biotecnología BioNTech, Ugur Sahin y Özlem Türeci, han coincidido en destacar la necesidad de operar más allá de fronteras, nacionalidades, etnias y geografía para hacer avanzar la ciencia y la tecnología.
Sahin (turco residente en Alemania) y Türeci (alemana de padres turcos) lo han destacado este jueves tras recibir el IV Premio a la Construcción Europea del Cercle d'Economia de manos del Rey Felipe VI, por la primera vacuna contra el Covid-19.
En su discurso durante la Reunió Cercle d'Economia, Özlem Türeci ha explicado que, cuando surgió la pandemia, sintieron la "obligación moral" de usar su conocimiento y tecnología para dar respuesta a una crisis global.
Tureci ha destacado que los grandes retos "requieren grandes alianzas construidas en la confianza" entre la esfera pública, la privada y la sociedad.
Ugur Sahin ha asegurado que es responsabilidad de todos los actores que "las tecnologías que salvan vidas sean para todos".
Ha añadido que esto significa apoyar políticas de salud pública e impulsar las innovaciones que reduzcan los costes sin comprometer las inversiones.
"UN BIEN MAYOR"
Sahin ha explicado que el viaje en el desarrollo de la vacuna contra el Covid-19 "fue una persecución constante de la ciencia para un bien mayor" y ha imaginado un futuro en que el cáncer y las enfermedades neurodegenerativas se puedan curar y las infecciosas estén erradicadas.
Özlem Türeci ha añadido que el premio galardona "el propósito más noble de la ciencia y la tecnología: servir a la Humanidad" y ha agradecido el apoyo a la investigación de la Unión Europea.