El Distrito de Sant Martí dice que abrió un expediente a principios de 2022
BARCELONA, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
La sala Bóveda de Barcelona, en el distrito de Sant Martí, ha cancelado sus conciertos por una orden de precinto, prevista para el 26 de noviembre, tras una denuncia por ruidos realizada por un vecino, ha informado la sala y la Associació de Sales de Concerts de Catalunya (Assac).
En un comunicado, la sala ha dicho que se ha visto "obligada a parar su actividad de forma inmediata" por orden administrativa, y ha asegurado que se trata de un duro golpe ante una situación que consideran injusta.
La sala ha dicho que ha cerrado su actividad por un vecino que según Bóveda "no vive allí y ha utilizado un bajo comercial para hacer alojamientos turísticos alquilando habitaciones", y ha afirmado que en los 30 años que lleva el espacio abierto, primero como Mephisto y luego como Bóveda, no habían tenido problemas con el vecindario.
DISTRITO DE SANT MARTÍ
Fuentes del Distrito de Sant Martí han asegurado a Europa Press que, a raíz de una denuncia presentada por el propietario de un local cercano con cédula de habitabilidad "relacionadas con el exceso de ruido", abrió un expediente a principios de 2022.
El distrito ha señalado que una vez hechas las comprobaciones y medidas acústicas por parte de los servicios técnicos del distrito y "comprobar que el sonido superaba en más de 10 dB los niveles de emisión" permitidos en la Ordenanza de Medio Ambiente notificó hace dos años que el espacio presentaba deficiencias en su sistema de insonorización, que según el consistorio no están resueltas.
El Distrito de Sant Martí ha afirmado que durante la tramitación del expediente recibió "otra denuncia por parte de otra comunidad de propietarios" en relación al exceso de ruido en la sala.
AFECTACIÓN A LA SALA Y PROMOTORES
La sala Bóveda ha afirmado que la medida tomada afecta a los trabajadores de la sala, a los músicos y los promotores, y ha dicho que tenía programados 78 conciertos durante los próximos meses.
Ha afirmado que su prioridad es "intentar salvar el cierre total de la sala", y que la sesión de noche con música grabada pueda continuar, ya que ha dicho que los equipos de sonido de directo y de noche son distintos.
Bóveda ha afirmado que para que esta actividad pueda continuar, la primera medida pasa por parar los conciertos, aunque ha admitido que su razón de ser es la música en directo y quedarse sin ella es "arrancar una parte".
Por su parte, la Assac ha afirmado que las medidas sonométricas realizadas reflejan que en horario de concierto se producen "picos provocados por la batería que superan los límites establecidos por la normativo" pese a la actuación del limitador, que no habían provocado quejas, mientras que según la asociación la actividad de música grabada cumple la normativa.