Valora acciones judiciales ante las "irregularidades" que hicieron que pasara dos años en prisión preventiva antes de ser absuelto
BARCELONA, 18 May. (EUROPA PRESS) -
La defensa del expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell ha sostenido este miércoles que, tras su estancia en prisión provisional durante casi dos años, en la causa por presunto blanqueo de dinero en la que después fue absuelto "se ocultaban oscuros intereses de naturaleza política y/o económica de terceras personas" interesadas en perjudicarle.
Lo ha dicho su abogado, Pau Molins, en un comunicado después de que 'El Periódico de España' haya publicado que el comisario José Manuel Villarejo empezó a investigar a Rosell en 2014, supuestamente sin control judicial.
Para la defensa del expresidente blaugrana, dichas informaciones vienen a confirmar "la firme creencia que siempre ha albergado" Rosell de los supuestos intereses tras su prisión preventiva.
Molins ha contado que Rosell celebra que, gracias a las investigaciones periodísticas, "por fin esté saliendo a la luz pública la existencia de dichos intereses, y se desvirtúe la tesis de que su prisión fue debido a un desafortunado error de criterio judicial" antes de que la Audiencia Nacional lo absolviera al no encontrar pruebas de blanqueo de dinero ni de asociación criminal.
Sin embargo, para la defensa "todavía quedan muchos interrogantes por resolver", y se ha preguntado si Villarejo recibió dinero de particulares para investigar a Rosell y si el comisario consiguió influir en la Fiscalía y los órganos judiciales que dictaron la prisión preventiva.
La defensa de Rosell ha añadido que está valorando "la conveniencia de iniciar acciones judiciales a fin de que se esclarezcan y sancionen las graves irregularidades" que llevaron a que Rosell pasara dos años en prisión preventiva antes de ser absuelto.
'El Periódico de España' ha publicado este miércoles que ha tenido acceso a documentos, testimonios y grabaciones que desvelan que Villarejo supuestamente inició en 2014 la investigación contra Rosell bajo el paraguas de la 'Operación Catalunya', aunque formalmente la investigación empezó en 2015 y permaneció secreta hasta que el expresidente del Bara fue arrestado en 2017.