BARCELONA, 17 Dic. (EUROPA PRESS) - La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha afirmado este sábado que está dispuesta a dialogar sobre 45 de los 46 demandas que formuló el mes de abril el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, al Ejecutivo español, rechazando así cualquier posible negociación sobre el punto más polémico: el referéndum. "El punto 46 no forma parte del mandato democrático ni de la CUP ni del Gobierno de la nación. Lo que somos los españoles lo decidimos el conjunto de los españoles", ha manifestado en un acto del PP en Barcelona, donde se ha reunido la ponencia del congreso de los populares de febrero que abordará los temas económicos y territoriales. Así, la tesis de la vicepresidenta es que la soberanía es nacional, por lo que el Gobierno no tiene ni tan siquiera la posibilidad de abordar un referéndum así, y para destacarlo ha elegido citar a la CUP, que son los socios del presidente Puigdemont en Cataluña y esta semana han sido protagonistas porque sus diputados han quemado fotos del Rey. La vicepresidenta ha rematado su rechazo al referéndum son esta comparación: "Si en una comunidad de vecinos los del sexto deciden solos, lo que estará fenomenal es el ascensor y lo que menos el portal. Si decidimos todos, tendremos un buen ascensor y buen portal". En su tercera visita pública a Barcelona en menos de un mes, la vicepresidenta ha mantenido su oferta de diálogo al Govern y su recordatorio de que el Gobierno central estará muy pendiente de esta comunidad: "El Estado va estar aquí y hablará con las instituciones catalanas". Tras asegurar que el Gobierno abordará 45 de los 46 puntos de la lista de Puigdemont, Santamaría ha explicado que incluso su Ejecutivo buscará soluciones para "temas que son importantes y que no están en el listado", y ha citado las universidades, la cultura o las inversiones en I+D+I. También ha avisado de que la Generalitat no el único interlocutor de los catalanes, ya que el Gobierno también está en Cataluña: "Somos Gobierno de España pero somos también Gobierno en Cataluña y de los catalanes, nos han votado y mucho. Somos también sus representantes y sus interlocutores". La vicepresidenta ha viajado a Cataluña un día después de que la presidenta de la Cámara, Carme Forcadell, declarara ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, y aunque no la ha citado directamente, sí ha reivindicado que la ley es un producto del pueblo que le protege de los "malos gobernantes". "En un Estado democrático y de derecho, la democracia y el derecho son la cara y la cruz de la misma moneda de la convivencia. Nadie puede pensar que su palabra y voluntad está por encima de la de cualquier otro español", ha resumido Santamaría. Así, en plenas expectativas sobre si la oferta de diálogo del Gobierno a la Generalitat se concretará en alguna futura reunión, Santamaría ha pedido que se entienda la política como el arte de buscar soluciones a los problemas de la gente, no para generar "una dinámica de conflictos". Santamaría también ha dedicado una parte de su discurso a reivindicar que la solvencia económica de la Generalitat ha sido posible por las aportaciones del Gobierno de España: "Desde 2012, hablo de Cataluña, las instituciones catalanas han recibido 60.000 millones de euros para pagar a proveedores y servicios públicos, el 60% para la sanidad catalana". Y ha continuado citando más datos relacionados con Cataluña, como que gracias al Gobierno central la Generalitat se ha ahorrado "16.000 millones de euros en el pago de intereses, que no son de pesetas, que son de euros" y que se han podido invertir, a su juicio, en las necesidades de los catalanes. Sobre el congreso que el PP tiene que celebrar en febrero, ha explicado que debe servir para actualizar su proyecto político para la España del siglo XXI y ha apuntado que podría resumirse en una frase: "20 millones de españoles trabajando en 2020". Santamaría ha reivindicado que los populares son garantía de estabilidad política en todas las circunstancias y que, tras las primeras semanas de la actual legislatura, han demostrado que saben gobernar "con mayoría absoluta y con relativa".