El sector pesquero catalán critica que se cambien "las reglas del juego a media partida"

Lamenta que no se pueda seguir pescando gamba roja en el litoral y pide un trato "justo"

ROSES (GIRONA), 18 (EUROPA PRESS)

El presidente de la Federació Nacional Catalana de Confraries de Pescadors y de Girona, Antoni Abad, ha criticado este miércoles que el sector vive una gran inestabilidad porque se "están cambiando las reglas del juego a media partida".

"Hay un desánimo general y la gente necesita una burbuja de oxígeno", ha dicho en declaraciones a Europa Press después de que el Gobierno haya anunciado este martes el cierre de todos los caladeros de gamba roja del litoral español al haberse superado el tope de capturas fijadas por la Unión Europea.

Según Abad, esta medida, que se suma al debate que se produjo la semana pasada en la Comisión Europea (CE) sobre la pesca de arrastre en el Mediterráneo, crea "incertidumbre y desánimo" en el sector.

A su juicio, aunque eran conscientes de que el contador había comenzado la cuenta atrás "y podía llegar este momento", la medida les ha sorprendido, por lo que ha celebrado que se pueda mantener la pesca de gamba roja para esta Navidad a cuenta de la cuota fijada para 2025 si las cofradías así lo acuerdan.

Asimismo, ha pedido un trato "justo para todos", es decir, que las embarcaciones que quieran aprovechar esta medida puedan hacerlo, pero que las que prefieran reservarse la cuota para el año que viene también puedan.

GAMBA PARA "UNA SERIE DE BOLSILLOS"

Si las cofradías no lo acuerdan, Abad considera que existirá un agravio para los pescadores y sus clientes mayoristas y minoristas: "Mañana saldrá el sol igual, iremos a pescar, y no pescaremos gamba".

"Cuando hay más producto, el mercado se regulariza y baja un poco el precio. Entiendo que si no nos dejan pescar gamba, pues a lo mejor solo quedará para una serie de bolsillos", ha lamentado sobre el encarecimiento del producto.

Abad ha apostado por el producto de proximidad y ha rechazado el consumo de gambas procedentes de otras parte de Europa que lleguen aquí dejando "una huella de carbono enorme".