Seis militantes de Arran niegan que bloquearan el acceso al protestar en la sede del PP en 2017

   El fiscal pide condenarlos a multas de 5.400 euros

   BARCELONA, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Los seis militantes de Arran acusados de presuntos desórdenes, violación de local y daños al protestar en la sede del PP en Barcelona en marzo de 2017 han negado que impidieran el acceso o la salida del edificio.

   En el juicio de este miércoles en el Juzgado Penal 17 de Barcelona, los seis han contestado solo a las preguntas de las dos abogadas de la defensa y todos han contado que acudieron a la sede del PP para hacer una rueda de prensa y llevar a cabo una protesta que reclamaba la convocatoria de un referéndum, ya que entonces todavía no se había convocado el 1-O.

   Los seis han negado que entraran a la sede y que la protesta bloqueara el acceso, y han asegurado que vieron a un empleado del partido y a un mosso d'esquadra de paisano entrar y salir del local.

   También han dicho que no colocaron carteles ni pegatinas en las paredes de la sede, aunque sí han admitido que vieron a otras personas hacerlo.

CÁMARA DE SEGURIDAD

   En el juicio se ha reproducido como prueba el vídeo de la cámara de seguridad de la entrada del local, que grabó la protesta en el espacio entre la doble puerta de entrada a la sede, en la calle Urgell.

   En ese espacio se acumularon durante cerca de media hora una quincena de manifestantes además del responsable de seguridad del partido y el escolta del presidente de la formación --ambos salieron de dentro del local--, hubo empujones por parte de algunos manifestantes al intentar acceder y varios colocaron pegatinas en las paredes del recibidor.

   En el vídeo aparecen algunos de los acusados, que no fueron identificados por la policía ese mismo día sino a posteriori usando las grabaciones de la cámara de seguridad.

EL FISCAL VE "CIERTO RIESGO"

   Para el fiscal, durante la protesta pudo haber riesgo para la integridad física tanto de los dos hombres que salieron de la sede como para los manifestantes: "Hay mucha gente, hay forcejeos, algún empujón en el algún momento, podía haber cierto riesgo para la integridad de las personas, hay cierta intimidación", ha dicho durante su informe final.

   En cambio, la defensa de los seis acusados, que ejerce el colectivo de abogados Alerta Solidria, pone en duda las identificaciones de los acusados, afirma que no todos entraron en la sede del PP y reclama la absolución para los seis acusados apelando al derecho de protesta: en este sentido, una acusada ha usado el último turno de palabra para tachar el juicio de "una muestra más de represión" al independentismo.

   Al principio del procedimiento, el PP se personó como acusación particular y pidió penas de seis años de prisión, pero después se retiró de la causa y ahora los seis se enfrentan solo a la acusación del fiscal, que les reclama una multa de 5.400 euros y pagar conjuntamente 1.400 euros de responsabilidad civil.

DAVID FERNNDEZ, ACUSADO DE FALSO TESTIMONIO

   Como testigos, han declarado en el juicio el entonces responsable de seguridad del PP --ha dicho que "era imposible" entrar y salir del local--, el escolta del presidente del partido --ha declarado que no salió nadie, pero no habría sido fácil salir-- y los mossos que identificaron a los acusados.

   También han testificado, a propuesta de la defensa, el exdiputado de la CUP David Fernndez --no vio "ninguna tensión en ningún momento"-- y los periodistas Jesús Rodríguez y Albert Mercadé, que han relatado cómo presenciaron la protesta mientras la cubrían.

   El fiscal ha pedido al juez que deduzca testimonio de Fernndez por un presunto delito de falso testimonio en el juicio porque ha declarado que estaba en la puerta de la sede, muy cerca de la entrada, y que aun así no vio que nadie entrara al vestíbulo, mientras que la cámara de seguridad muestra que sí entró gente.