"No somos criminales y no merecemos ser tratados como criminales", defiende desde Bélgica
BARCELONA, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
La consellera de Agricultura cesada, Meritxell Serret, ha apostado por que se configure "un Govern compartido como el que había" antes de la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que lideraba Carles Puigdemont, tras los comicios del 21 de diciembre.
"Las elecciones del 21-D se plantean para volver a la normalidad democrática y restituir lo que se ha llevado el 155", ha asegurado este jueves desde Bruselas en una entrevista de TV3 recogida por Europa Press en la que ha negado que su partido, ERC, se plantee la votación como una renuncia a construir la República catalana que se declaró en el Parlament.
Serret, que será la cabeza de lista de los republicanos por Lleida, ha explicado que su intención es "ejercer" tras las elecciones, aunque ha reconocido que eso dependerá de la decisión que tome el juez belga que debe decidir si la extradita junto a otros consellers cesados y al presidente de la Generalitat cesado, Carles Puigdemont, a petición de la Audiencia Nacional.
"En la medida de lo posible reclamaremos y reivindicaremos siempre poder volver y tomar acta de posesión, otra cosa es cuál será nuestro estatus jurídico y hasta dónde podremos llegar", ha detallado.
Preguntada por la posibilidad de que la secretaria general de ERC, Marta Rovira, fuera investida presidenta de la Generalitat, ha destacado que "está perfectamente preparada para sumir este reto" si se dan las circunstancias.
"Para mí sería un orgullo que, si las circunstancias no permiten otras opciones, ella fuera presidenta de la Generalitat", ha continuado Serret.
DECLARACIÓN ANTE EL JUEZ
La consellera cesada comparece este viernes ante el juez belga que debe decidir si acepta la euroorden emitida por la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, y ha admitido que afronta la vista "con inquietud".
"Somos muy conscientes de que no somos criminales y de que no merecemos ser tratados como criminales", ha defendido, y ha asegurado que la presencia de parte del Govern cesado en Bélgica ha puesto en duda la credibilidad del sistema judicial español.
"Se está comparando a la justicia española con la belga y la internacional, y se está demostrando que la justicia española quizás no es tan imparcial ni aplica el derecho como convendría", ha reflexionado.