Reclama campañas para reducir accidentes para todos los vehículos y medidas para las bicis
BARCELONA, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Síndica de Greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, ha instado a regular la obligatoriedad de disponer de una póliza de seguros a terceros cuando se conduce una bicicleta, y propone estudiar la reimplantación de placas municipales de matrículas para bicis, y controlar de forma efectiva el cumplimiento de la normativa del alquiler de bicis de uso turístico.
Vilà cerró en diciembre una actuación de oficio sobre el uso de la bicicleta, que refleja una tendencia creciente de la accidentalidad entre 2011 y 2015 --con excepción en 2013--, ya que registró 523 accidentes en 2011; 677 en 2012; 609 en 2013; 672 en 2014, y 681 en 2015, mientras que en 2016 se registraron 812 accidentes con una bicicleta implicada, ha detallado la Sindicatura este lunes en un comunicado.
Propone trasladar el máximo de carriles bici a la calzada y crear una red continua que permita desplazamientos seguros de los ciclistas por los carriles bici y las zonas 30, también con el objetivo de "contrarrestar la ampliación de la moratoria que permite su circulación por aceras de más de 4,75 metros de ancho y tres metros de espacio libre".
REDUCIR LA ACCIDENTALIDAD
Además, la Síndica ha pedido al Ayuntamiento campañas periódicas de seguridad viaria para reducir la accidentalidad, apostando "decididamente por la educación viaria para recuperar el respeto del espacio común", con campañas para todos los colectivos pero que pongan énfasis en peatones, ciclistas y motoristas.
Ha calificado de "preocupante y negativo" el balance de accidentalidad de 2016, año en que murieron 28 personas en accidentes --una más que en 2015--, incluyendo a 16 peatones, ocho motoristas y tres ciclistas, y ha recordado que le corresponde al Ayuntamiento tomar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de todos los que circulan en la ciudad.
CARRILES BICI DE DOBLE SENTIDO
En su actuación de oficio sobre las bicicletas, Vilà defiende restringir la implantación de carriles bici de doble sentido --priorizando los carriles unidireccionales-- y, en caso de que se implanten en calles de un único sentido para el resto de vehículos, éstos cuenten con el máximo de señales, incluidos avisos sonoros para advertir también a las personas con déficits visuales.
Estos carriles de doble sentido comportan cierto peligro en las vías en que el resto de vehículos circulan en uno sólo, porque los peatones tienen tendencia a mirar únicamente hacia un sentido de la circulación, según Vilà, que señala que se debe revisar el trazado de los carriles bici existentes y los nuevos para que su diseño sea lo más atractivo posible para los ciclistas y facilite su uso cívico.
Plantea también que, en los cruces en los que la afluencia lo permita, se instalen semáforos en ámbar para que los ciclistas no deban parar innecesariamente, y ubicar paneles luminosos que indiquen la velocidad máxima permitida y la real de cada vehículo en aquellos carriles que permitan aumentar la velocidad con facilitar.
Recomienda al Ayuntamiento aumentar la cantidad de estacionamientos de bicis en la vía pública y estudiar la viabilidad de que los vigilantes de área verde y azul estén habilitados para colaborar en la detección de conductas contrarias a la Ordenanza de Circulación, y que la Guardia Urbana incida en la disminución de infracciones, primero de forma pedagógica y luego sancionadora.
CONDUCIR CON EL MÓVIL O AURICULARES
Las principales infracciones cometidas por ciclistas en 2015 fueron no obedecer un semáforo en rojo, circular por zonas restringidas, conducir utilizando el móvil, hacerlo usando auriculares, con más personas de las permitidas y sin los elementos que permiten la correcta visualización, según la Síndica.
Las infracciones por conducir con auriculares y elementos de telefonía registran un incremento de cerca del 280% entre 2010 y 2015, por lo que Vilà pide campañas específicas, aunque en 2015 se redujeron las sanciones: hubo 2.768 denuncias en 2010; 3.688 en 2011; 4.237 en 2012; 4.591 en 2013; 5.010 en 2014, y 4.258 en 2015.
La ciudad contaba en 2011 con 93,6 kilómetros de carriles bici, que aumentaron hasta 120 en 2015 --26,4 más--, mientras que las zonas 30 pasaron de 420,4 kilómetros en 2011 a 442 en 2015, según el informe de la Síndica, que recomienda revisar las condiciones del contrato del Bicing cuando finalice la concesión del servicio actual.