Un bloque de Salou ya ha devuelto dos recibos para empezar una "revuelta de llaves"
BARCELONA, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Sindicat de Llogateres ha anunciado una primera huelga de alquileres en dos bloques que son propiedad de InmoCaixa: uno está en Salou (Tarragona) y el otro en Sentmenat (Barcelona).
Así lo han explicado en rueda de prensa este miércoles en Barcelona el portavoz de la entidad, Enric Aragonès, junto a dos inquilinas de los bloques afectados, Kika Aguilera y Marta Carrillo.
Se trata de una propuesta que ya se puso sobre la mesa durante la manifestación a favor de la bajada de los alquileres del pasado 23 de noviembre, y Aragonès ha defendido que son los primeros pasos hacía una "revuelta de llaves".
La medida quiere forzar a la adquisición por parte de la Generalitat de todas las promociones de vivienda protegida de InmoCaixa y a la mejora de las condiciones de los contratos de alquiler.
"Este acto de desobediencia consiste en la retención del pago del alquiler como medida de fuerza, presión y negociación", y ha defendido que se trata de una acción colectiva que requiere masa de gente, acompañamiento y organización.
SALOU, DOS RECIBOS DEVUELTOS
El edificio de Salou tenía condición de vivienda de protección oficial (VPO) hasta 2022, y se trata de uno de los bloques que la Generalitat ha adquirido recientemente para garantizar las condiciones de los vecinos.
Según ha explicado la vecina Kika Aguilera, ya han devuelto los dos últimos recibos que pagaron a InmoCaixa por el cobro "fraudulento" del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y en solidaridad con el inicio de la huelga.
En concreto, 23 de los 37 inquilinos han devuelto el recibo, de un bloque que tiene hasta 80 viviendas, de las cuales la mitad están vacías.
SENTMENAT, FUTURA HUELGA
En cuanto al bloque de Sentmenat, Marta Carrillo ha explicado que han decidido en asamblea que dejarán de pagar el alquiler el próximo 1 de marzo si el 25% de las inquilinas se suman a la huelga.
El alquiler no se pagará a InmoCaixa, sino que se podrá en una cuenta mancomunada, y en la primera asamblea han participado unos 30 pisos de los 147 que tiene la promoción de alquiler protegido.
Han empezado un registro de huelguistas para animar al resto de los vecinos, que piden que "se renueven los contratos sin cláusulas abusivas y con precios adecuados a la capacidad económica de las familias".