La Sindicatura señala irregularidades en Castelldefels en contrataciones municipales de 2013

BARCELONA 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Sindicatura de Cuentas de Catalunya ha publicado este miércoles un informe en el que señala irregularidades del Ayuntamiento de Castelldefels (Barcelona) en varios procedimientos de contratación en 2013, cuando el alcalde era Manuel Reyes (PP).

El consistorio ha presentado alegaciones para justificar todas las deficiencias que señala la Sindicatura, pero el ente no ha modificado su informe porque entiende que las alegaciones solo confirman la situación o porque no comparte su contenido.

En primer lugar, la sindicatura señala que el Ayuntamiento gastó en gas y electricidad 1,19 millones de euros sin pasar por el procedimiento de contratación correspondiente que se fija en el Texto Refundido de la Ley de Contratos del Sector Público.

También recoge que encargó a una empresa municipal actuaciones por valor de 3,15 millones mediante un encargo de gestión, cuando debería haber licitado estos servicios mediante un procedimiento de contratación.

Además, asegura que el Ayuntamiento contrató el alquiler, montaje y desmontaje de la iluminación de Navidad por 37.462 euros con la modalidad de contrato menor, cuando por su cuantía debería haberse licitado mediante el procedimiento previsto por la Ley de Contratos.

El ente fiscalizador señala que en 2013 el consistorio adquirió 72 ordenadores al mismo proveedor por 58.335 euros y a través de cuatro contratos, lo que la Sindicatura considera "un fraccionamiento indebido" ya que se incumple de nuevo la misma ley.

También señala que el Ayuntamiento presta el servicio de recogida de residuos municipales con un contrato vencido, ya que el que hizo por valor de 84 millones lo tipificó incorrectamente de 'administrativo especial' cuando debía ser de 'servicios'.

SERVICIO DE ESTACIONAMIENTO

La Sindicatura señala al Ayuntamiento por modificar la ordenanza fiscal sobre el estacionamiento en la vía pública una semana después de formalizar el contrato por la explotación de este servicio, "desvirtuando por completo los parámetros de la licitación".

Esa modificación obligó al consistorio a restablecer un equilibrio económico del contrato, lo que le supuso dejar de cobrar el canon del primer año y parte del segundo por un importe de 800.000 euros, destaca el ente.

Por último, alerta de que se rechazaron ofertas para el servicio de limpieza de los edificios municipales pese a que ofrecían descuentos superiores al 20 por ciento y sin conceder "la pertinente audiencia previa al licitador".

ALEGACIONES

El consistorio aporta documentación para justificar todas sus decisiones y, por ejemplo, sobre los 1,19 millones en gasto energético alega que la situación ya está "regularizada" de acuerdo con lo que establece la Associació Catalana de Municipis.

Se justifica también el contrato anulado de los 84 millones por el servicio de recogida de residuos municipales, alegando que se tipificó el contrato como 'administrativo especial' para eliminar una problemática anterior y "dentro del marco legal".

Asimismo, se alega que el contrato que se fraccionó en cuatro partes se hizo porque las compras se llevaron a cabo desde departamentos diferentes sin "coordinación" dentro el propio Ayuntamiento.