Hay al menos 14 víctimas y podría haber unas 20 más
BARCELONA, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -
Dos mujeres han entrado a prisión después de que los Mossos d'Esquadra las detuvieran como presuntas autoras de diversas estafas en Barcelona ciudad y el Área Metropolitana haciéndose pasar por revisoras del gas, y se calcula que habían conseguido sustraer cerca de 43.000 euros a al menos 14 personas mayores.
Según un comunicado del cuerpo este miércoles, el pasado 12 de agosto los Mossos detuvieron a ambas mujeres como presuntas autoras de los delitos de estafa, hurto y estafas bancarias con tarjeta, y además han quedado investigadas tres personas más: dos hombres y una mujer.
En rueda de prensa telemática, el inspector de la Divisió de Investigación Criminal (DIC) del Área de Barcelona de los Mossos, Pep Naharro, ha destacado que tanto las arrestadas como el resto de investigados seleccionaban a las víctimas con "un perfil de vulnerabilidad", ya que eran pensionistas que vivían solos.
El 'modus operandi' detectado tras la investigación es que los implicados escogían en una primera fase a las víctimas con llamadas sistemáticas hasta que encontraban a alguna que accedía a recibir en casa la visita de los supuestos operarios, que fingían ser "sobre todo revisores del gas", una tarea que hacían las dos mujeres que ahora están en prisión.
Posteriormente, se ganaban la confianza de las víctimas y les pedían una factura del pago del suministro en cuestión, les hacían creer que por error les habían cobrado dinero de más, y que para hacerles la devolución les tenían que facilitar el PIN de la tarjeta o libreta, con el que hacían las sustracciones.
En este punto, señala el inspector, las dos mujeres ya se habían asegurado de que la puerta de la vivienda quedaba abierta y, mientras distraían a la víctima, entraban otros de los implicados para sustraer la tarjeta o libreta bancaria en cuestión, además de dinero en efectivo y joyas en algunos de los casos.
En una tercera fase, procedían a un cajero automático para realizar la máxima extracción permitida de efectivo, y si sobraba dinero aún en la cuenta hacían transferencias bancarias y compras por Internet "hasta dejar la cuenta a cero: Ese era su objetivo", señala Naharro.
Los afectados son de Barcelona, Cornellà, L'Hospitalet de Llobregat y Badalona (Barcelona), aunque el inspector insiste en que el mayor grueso ha tenido lugar en la ciudad de Barcelona, y asegura que la investigación continúa abierta porque hasta "20 personas más podrían ser víctimas" de este grupo.