Mauri (Òmnium) a Pedro Sánchez: "Tiene un problema y este problema se llama el 80%"
BARCELONA, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un total de 3.000 personas, según la Guardia Urbana, se han concentrado este viernes ante la Estación de França de Barcelona para protestar contra la celebración del Consejo de Ministros en Barcelona, que se celebraba a unos 300 metros de este sitio, en el edificio de la Llotja de Mar.
El acto lo han convocado Òmnium Cultural y otra quincena de entidades, que han simulado celebrar un 'Consejo Popular de Ministros' en el que se han planteado las principales demandas políticas, económicas y sociales que, a su juicio, reclama la sociedad catalana.
El vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri, se ha dirigido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que ha avisado del problema que, según él, tiene el Estado en Catalunya: "Tiene un problema y este problema se llama el 80%".
Ha argumentado que el 80% de la población catalana es contraria a los encarcelamientos de líderes independentistas, a la Monarquía, a "que se persiga a la disidencia" y está a favor de que Catalunya ejerza el derecho a la autodeterminación.
Mauri ha ensalzado el pacifismo del independentismo y ha asegurado que esto se ha demostrado en las protestas contra el Consejo de Ministros: "Hemos demostrado que somos un pueblo pacífico y que la única violencia es la del Estado".
JORDI CUIXART
El vicepresidente de Òmnium ha criticado que el Gobierno central haya decidido reunirse en Barcelona justo un año después de las elecciones del 21D, convocadas a través de la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que considera que el Estado ha "adulterado" los resultados.
"Tienen el morro de pasear por Barcelona como si no hubiera presos políticos ni exiliados. Vienen aquí como si no pasara nada", y ha asegurado que desde el franquismo ningún Consejo de Ministros se había reunido en Barcelona.
Mauri ha leído unas palabras desde la cárcel del presidente de la entidad, Jordi Cuixart, que ha tildado de farsa el juicio al que se enfrentará en el Tribunal Supremo, pero se ha mostrado convencido de que será un "paso imprescindible" a la República Catalana.
UN CONSEJO SIMBÓLICO
Cada uno de los representantes de las entidades que han intervenido en el acto han simbolizado ejercer de miembros de un 'Consejo de Ministros' popular: así, se han visto intervenciones de 'ministros' de Exteriores, Agricultura, Justicia y así hasta completar un gabinete entero.
La periodista del grupo Ramon Barnils Elisenda Rovira, ejerciendo como portavoz de este Gobierno simbólico, ha alertado de que la "libertad de expresión e información está en serio riesgo" en Catalunya por la acción del Estado.
Como ministra de Justicia ha hablado la hermana del expresidente Carles Puigdemont, Montse Puigdemont, que ha insistido en el pacifismo del movimiento independentista y ha exigido una solución política para Catalunya: "Cuando los jueces hacen de políticos se vulneran los derechos".
El miembro de la plataforma Stop Maremortum Toni Borrell, ejerciendo como ministro de Exteriores, ha recriminado las políticas migratorias del Estado, ha sostenido que las muertes en el Mediterráneo se pueden evitar con "voluntad política" y ha reclamado al Govern que mejore su gestión de los menores extranjeros no acompañados (Mena).
En el papel de ministros de Educación, el miembro de la Federación de Movimientos de Renovación Pedagógica de Catalunya Xavier Corbera y la de Escoltes Catalans Anna Ametlla han reivindicado el papel social de la educación para inculcar valores democráticos en los alumnos.
APOYO DE LA CUP, ERC Y JXCAT
Miembros de la CUP, ERC y JxCat han acudido al acto para apoyar las reivindicaciones y para evidenciar su rechazo a la celebración del Consejo de Ministros, como el diputado 'cupaire' en el Parlament Carles Riera, que ha considerado que la reunión del Gobierno central es una "provocación y una agresión".
En declaraciones a los periodistas, Anna Caula ha asegurado que el soberanismo es partidario del diálogo con el Gobierno pero sin renunciar nunca a la autodeterminación, mientras que Albert Batet (JxCat) ha criticado el cambio de nombre del Aeropuerto de Barcelona por ser una "decisión unilateral" de Sánchez.
En el acto han predominado las banderas 'estelades' y los lazos amarillos en solidaridad con los presos soberanistas, y se han exhibido carteles contra el 'juicio a la democracia', en alusión al juicio que se celebrará próximamente en el Tribunal Supremo.