Representantes públicos y privados de España e Italia participan en un foro en Foment del Treball
BARCELONA, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
La transición energética debe ir acompañada de inversión en los proyectos y seguridad de suministro, según han coincidido diversos expertos en el 20 Foro de Diálogo España-Italia, organizado por Foment del Treball este martes y miércoles.
En una mesa redonda sobre la transición energética, han intervenido el ceo de Endesa, José Bogas; el presidente de Enagás, Antonio Llardén; el director de Italia de Enel, Nicola Lanzetta; la directora de Proyectos Internacionales de Renfe, Inmaculada Gutiérrez, y el ceo de Grupo FS Italiane, Stefano Donnarumma.
Para Bogas, España y el conjunto de Europa están, textualmente, en un momento crucial de la transición energética por lo que es el "momento de invertir y no de impuestos", y ha valorado que para poder avanzar en esta cuestión los proyectos tienen que ser competitivos para los clientes y rentables para el inversor.
Llardén ha coincidido en la necesidad de asegurar el suministro de energía eléctrica a los clientes y ha apostado por la transición: "Hay que hacer una electrificación mayor de la que hay ahora, y en ello estamos todos, hay que hacerla básicamente con energía renovable, no con carbón".
Asimismo, Gutiérrez también ha incidido en que la liberalización del sector y el Green Deal son complementarios solo si las inversiones necesarias para tener líneas electrificadas van acompañadas de economías de escala y la reducción del peso de la regulación europea: "Ahora mismo es letal en esta industria, cada vez cuesta más operar en el mercado europeo".
ESTRATEGIA COMÚN
Llardén ha celebrado que tras la irrupción de la guerra en Ucrania, la Unión Europea (UE) apostó por una política energética común con tres grandes ejes: la transición, la seguridad del suministro y unos precios de la energía razonables, y ha señalado que las consecuencias del conflicto han sido "terribles" en Europa y Asia.
Gutiérrez ha dicho que la inversión en infraestructuras ferroviarias para la descarbonización es "crítica para la vertebración de Europa" pero ha destacado, textualmente, que estas inversiones deberían reducir barreras de entradas entre países, ya que el sector ferroviario es un sector muy fragmentado y no contribuye a los objetivos de reducción de emisiones todo lo que pudiera.
En este sentido, Bogas ha apostado por impulsar la electrificación y la red de transporte y de distribución, y ha analizado que la demanda de energías renovables "ha estado estancada" en los últimos años, una tendencia que se ha revertido y que ha empezado a crecer mucho.
Donnarumma ha dicho que para llegar a los objetivos del Green Deal la producción tiene que ir desde el barco hasta el usuario final "a través de ferrocarril o camión, pero utilizando siempre energía eléctrica" y ha destacado que es importante valorar la posibilidad de utilizar otras fuentes de financiación, públicas a parte, para obtener las inversiones necesarias para ello.
RESILIENCIA
Lanzetta ha destacado la necesidad de inversiones en "modernización y resiliencia de las redes" ante el aumento de los eventos meteorológicos catastróficos y ha dicho que el Green Deal solo es posible si existe una red de distribución capaz de llegar a todas las plantas de generación de renovables.
Además, ha asegurado que la producción óptima puede conseguirse a través de la mezcla entre generación eléctrica y "el desarrollo de nueva energía nuclear", a partir de pequeños reactores de fábrica que permiten usar combustible nuclear.
Donnarumma también ha dicho que el sector ferroviario necesita adoptar infraestructuras resilientes, modernas y tecnológicamente avanzadas, pero sin olvidar que la aplicación de tecnología digital se supera en un plazo de 10 o 15 años, por lo que Europa debería "redefinir" los tiempos de aplicación de sus acciones.