La capacidad de gestión emocional de los niños se relaciona con la de los padres
BARCELONA, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un estudio de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y la Universitat de Barcelona (UB) ha concluido que los niños con trastornos de desarrollo del lenguaje tienen más dificultades para regular sus emociones.
En un comunicado este martes, las universidades han explicado que el trabajo, publicado en 'Frontiers in Psychology', ha consistido en tres estudios con más de 50 niños y adolescentes, a los que se les evaluó el vocabulario expresivo y receptivo.
El vocabulario expresivo que exhiben los niños de cinco a siete años "predice la regulación emocional que tendrán al cabo de cuatro años", según la coautora del estudio, Mari Aguilera.
Ha aclarado que "tener un vocabulario más rico y amplio ayuda a clarificar, entender y regular las emociones durante la infancia".
Así, los niños con trastornos --el 7% de la población infantil, según la UOC-- "tienen una habilidad empática menor, es decir, menos habilidad de capturar emociones en las otras personas y de mostrar las propias emociones".
En consecuencia, por su menor comprensión de su estado emocional, pueden tener dificultades para relacionarse con otros menores en momentos clave del desarrollo personal, y pueden ver limitado su establecimiento satisfactorio de relaciones interpersonales, mostrar menos tolerancia a la frustración y hacer más rabietas.
También se concluido que "la regulación emocional de los padres es un factor muy importante para explicar la capacidad de regulación emocional de los hijos durante la infancia", si bien durante la adolescencia la influencia parental disminuye.
Ante este tipo de diagnósticos, las autoras han apostado por trabajar el lenguaje en situaciones emocionales, a través de historias, cuentos o dibujos animados, e incorporar el contexto familiar en el diseño de estrategias de intervención.