BARCELONA, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
El tren accidentado la mañana de este viernes en Barcelona con 54 heridos --uno de ellos grave-- ya estaba frenando en el momento en que se ha producido la colisión con el tope del final de la vía, en la estación de França, según ha explicado en declaraciones a los medios el conseller de Territorio de la Generalitat, Josep Rull.
En una atención a los periodistas desde el lugar del accidente, Rull ha detallado que al llegar a la estación el tren ha descarrilado finalmente "fruto del choque y no como consecuencia del choque" después de no haberse parado a tiempo.
"Si hubiese entrado a plena velocidad hubiésemos tenido un accidente de consecuencias imprevisibles", ha valorado Rull, en una atención a los medios acompañado del conseller de Interior de la Generalitat, Joaquim Forn.
Rull ha querido ser "extremadamente prudente" a la hora de valorar el siniestro y ha considerado que ahora deben ser Renfe, Adif, los Bombers de la Generalitat y los Mossos d'Esquadra quienes deben analizar las causas de lo ocurrido.
El conseller ha explicado que ha podido hablar con el maquinista --uno de los heridos leves-- y ha relatado que estaba en estado de 'shock'.
Rull también ha resaltado y se ha felicitado de que "los servicios de emergencias han actuado con mucha rapidez".
Agentes del Área de seguridad del transporte metropolitano, adscrita a la División de Transporte de los Mossos d'Esquadra, serán los encargados de la policía catalana de investigar el siniestro, y ya se han desplazado al lugar.