Dos de los concejales desatienden por segunda vez el llamamiento judicial
TARRAGONA, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los concejales de la CUP en el Ayuntamiento de Reus (Tarragona) Marta Llorens, Oriol Ciurana y Mariona Quadrada no se han presentado este miércoles a su citación judicial como investigados ante por un presunto delito de odio hacia la Policía Nacional.
Ninguno de los tres ha comparecido ante Juzgado de Instrucción 2 de Reus que investiga la causa, aunque sí lo han hecho sus abogados y el del resto de los investigados --entre los que está el alcalde de la localidad, Carles Pellicer (PDeCAT), y varios concejales--, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC).
Es la segunda vez que Llorens y Ciurana no se presentan ante la juez, pues ya habían sido citados para el pasado miércoles --día en que declararon el alcalde y otros--, mientras que Quadrada es la primera vez que desatiende el llamamiento, pues su primera declaración se había pospuesto porque su abogada tenía otro señalamiento.
Por el momento, la magistrada no ha tomado ninguna medida en relación a estos tres investigados y en los próximos días resolverá lo que considere oportuno, aunque cada incomparecencia trae como consecuencia la advertencia de la posibilidad de detención, han explicado fuentes judiciales.
Después del operativo de la Guardia Civil y la Policía Nacional contra el referéndum sobre la independencia del 1 de octubre, los portavoces municipales del PDeCAT-CiU, CUP, ERC y Ara Reus firmaron un manifiesto que sostenía que la convivencia se alteró con la llegada a Reus de la Guardia Civil y la Policía Nacional --que se alojaron en hoteles de la ciudad-- y criticaba la intervención policial en la jornada de votaciones.
13 INVESTIGADOS
La juez investiga a un total de 13 personas ya que, además del alcalde y los seis concejales, están investigados cuatro bomberos y dos personas de un gimnasio; la causa está abierta por un supuesto delito de incitación al odio y, en el caso de los bomberos, también por malversación.
La causa se abrió tras una denuncia de la Policía Nacional por la polémica generada por la estancia de los agentes en un hotel de la ciudad para participar en el operativo contra el 1-O, y concretamente sobre acontecimientos del martes 3 de octubre, día de paro en Catalunya.
Al mediodía de ese viernes, se convocó delante del Hotel Gaudí de Reus, donde estaban hospedados los agentes, una manifestación contra su estancia en la localidad y, por otra parte, los grupos municipales firmaron el manifiesto que criticaba "la violencia brutal e injustificable" del dispositivo.