Universidades catalanes apoyan aplazar los grados de tres años

Actualizado: martes, 3 febrero 2015 17:58

Todas las universidades catalanas, públicas y privadas, se han adherido al acuerdo de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (Crue) de posponer al curso 2017-2018 la introducción de los grados de tres años que prevé el real decreto aprobado por el Gobierno central.

En rueda de prensa este martes, el presidente de la Associació Catalana d'Universitats Públiques (Acup), Enric Fossas, ha manifestado que los rectores de loa centros públicos tomaron la decisión este lunes tras la reunión de la Crue con el fin de "poder hacer un análisis detallado de los efectos de aplicación del real decreto" a nivel académico y económico.

Han suscrito el posicionamiento de la Acup, formado por cuatro puntos conjuntos, los centros privados y concertados Universitat Abat Oliba (UAO) CEU; la Internacional de Catalunya (UIC); la Ramon Llull (URL) y la Oberta de Catalunya (UOC).

En el comunicado se comprometen a que si alguna universidad tiene una propuesta nueva y singular a plantear, se considere su implantación "de forma excepcional", en la misma línea de la Crue y dentro del marco de la moratoria aprobada.

También anuncia que la intención es "analizar en profundidad" la estructura de coordinación óptima de los estudios de grado y máster para garantizar la calidad de la oferta académica y su posible evolución para asegurar la mejor formación y empleabilidad de los titulados en un contexto europeo e internacional.

El quinto punto, que está dirigido únicamente a los centros públicos, insta a estudiar los efectos económicos de la aplicación del decreto con el fin de asegurar que no se reduzca la financiación de las universidades y garantizar "una verdadera igualdad de oportunidades" que se debe potenciar y, en ningún caso, debe estar condicionada por las implicaciones económicas de la reforma.

EFECTOS ECONÓMICOS

Según datos europeos que ha señalado, solo el 40% de los estudiantes de grado continúa sus estudios con un máster en el mismo centro, por lo que la introducción del 3+1 o 3+2 puede suponer un "riesgo importante" de perder el 60% de los universitarios, lo que impactaría en los recursos que reciben las universidades.

Por un lado, caerían los ingresos porque se matricularían de menos créditos y, por tanto, también se reducirían las tasas que pagan los estudiantes, además de que disminuiría la financiación pública que reciben los centros por volumen de alumnos.

El presidente de la Acup --también rector de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC)-- ha calificado de "simplista" la propuesta lanzada este martes por el secretario de Universidades e Investigación, Antoni Castellà, de garantizar que el primer año de máster cueste como el último de grado para evitar barreras económicas a los alumnos.

A su juicio, esta propuesta solo tiene en cuenta a los estudiantes: "No repercutirá en los bolsillos de las familias pero sí tendrá un impacto en las universidades".

Fossas ha aclarado que los rectores no están en contra de que haya grados de tres años en el sistema siempre que haya una homogeneidad y una titulación no tenga una duración distinta según el centro donde se imparta, lo que deberán debatir en el seno del Consell Interuniversitari de Catalunya (CIC), que reúne a todos los centros y al Govern.