Verges (Girona) revive su 'Danza de la Mort' por Semana Santa desde hace más de 350 años

Esqueletos y túnicas negras recorren las calles del pueblo después de recrearse escenas de la Pasión

VERGES (GIRONA), 7 Abr. (EUROPA PRESS) -

Las calles del municipio de Verges (Girona) han acogido este jueves desde medianoche su tradicional procesión que culmina con la Dansa de la Mort (Danza de la Muerte), un baile de figuras de esqueletos y túnicas negras por Semana Santa.

Se representa desde 1666, hace 357 años, y éste en el segundo año que se hace en el pueblo después de dos años de parón por la pandemia, en 2020 y 2021.

La Dansa de la Mort es un baile tradicional de origen medieval que el municipio celebra por Jueves Santo y lo representan 10 personas: 5 van caracterizadas de esqueletos que bailan al son de un tambor y otras 5 visten túnicas negras y avanzan siguiendo el ritmo sin ejecutar los pasos de la danza.

En el grupo de los bailarines vestidos de esqueleto hay 2 adultos y 3 niños que llevan guadañas y encarnan papeles diferentes: el 'capdanser' es el encargado de abrir el baile con su guadaña; el 'banderer' lleva una bandera negra, y le acompañan otros dos esqueletos que portan platos de ceniza; y otro esqueleto lleva el reloj que simboliza la llegada de la muerte.

PROCESIÓN Y DANZA DE LA MUERTE

La procesión es un Via Crucis que empieza en la iglesia a medianoche y recorre las calles del pueblo bajo la única luz de las antorchas encendidas y una particular iluminación en la calle Cargols, con lámparas de aceite construidas con conchas de caracol, creando una atmósfera tenebrosa.

Por el camino se desarrollan escenificaciones de la Pasión de Cristo, como la curación del ciego, las tres caídas, las tres marías y las mujeres de Jerusalén, así como la Crucifixión y, por último, la Danza de la Muerte.

ORIGEN Y RECONOCIMIENTO

La tradición de la danza de la muerte era común en la Europa occidental en la Edad Media, debido a las epidemias de la peste negra que asolaban Europa, e indica el camino inevitable de todos los humanos hacia la muerte.

Verges recuperó la representación fue en el siglo XVII, concretamente en 1666, por lo que se celebra desde hace 357 años, y la Generalitat de Catalunya la declaró en 2010 Fiesta Patrimonial de Interés Nacional.