Las víctimas del atropello de Castelldefels aseguran que Renfe dejó la estación desasistida

Accidente de Castelldefels
GUSTAU NACARINO / REUTERS
Actualizado: jueves, 14 julio 2011 16:01

GAVÀ (BARCELONA) 14 (EUROPA PRESS)

El abogado de las víctimas del atropello de tren de la verbena de San Juan de 2010 en la estación de Castelldefels-Platja, Andreu Van den Eynde ha asegurado que Renfe dejó la instalación "sin ningún personal de información ni de seguridad" en el momento más crítico de toda la noche durante el cual se produjo el siniestro que acabó con la vida de 12 personas.

Van den Eynde ha hecho estas afirmaciones tras asistir a la declaración que varios testigos, agentes policiales y el conductor del tren siniestrado han realizado ante la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Gavà.

Durante la mañana de este jueves, han comparecido el conductor del tren Alaris que protagonizó el siniestro, el conductor del tren de Cercanías que dejó a los pasajeros, dos policías locales, dos Mossos d'Esquadra y un vecino.

Se trata de los mismos testigos que declararon hace un año cuando el caso fue sobreseído porque el juez consideró que los hechos se debían a una imprudencia.

Van den Eynde, ha explicado que los agentes de policía han descrito el dispositivo de seguridad en el exterior de la estación "y han dicho que el momento de mayor afluencia de pasajeros era entre las 21.30 y la medianoche, justo el periodo en el que Renfe dejó la estación sin personal de información".

El letrado considera que se está demostrando que Renfe y Adif "plantearon un dispositivo erróneo para una jornada que no era una noche habitual sino una noche extraordinaria, la de la verbena de San Juan, produciéndose un vacío total del control de la masa de gente que iba a llegar".

La acusación intenta probar que los pasajeros cruzaron las vías porque cayeron a ellas debido a la gran aglomeración de viajeros y a "la confusión y la histeria" que se vivió en la estación.

Por su parte, los informes del Ministerio de Fomento y de Renfe señalan que la instalación cumplía las normas de seguridad y estaba bien iluminada y señalizada, por lo que todo se debió a una "imprudencia" de los usuarios.

Esta tarde declararán cinco testigos aportados por la acusación, todos ellos pasajeros que presenciaron los hechos.