CEUTA, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
El paso fronterizo del Tarajal, el único habilitado para el tránsito de vehículos entre la ciudad autónoma y Marruecos, registra a diario colas kilométricas y esperas de hasta tres y cuatro horas que, a su vez, colapsan los accesos a la populosa barriada del Príncipe, el Hospital Universitario, el colegio y el Centro de Salud ubicados en el entorno, debido según la Delegación del Gobierno a los 10.000 vehículos que acceden a diario a territorio español para cargar todo tipo de mercancías con destino al país vecino.
Fuentes de la Administración General del Estado han estimado en declaraciones a Europa Press que "el 80%" de los coches que cruzan la frontera a diario lo hacen con el único propósito de llevar productos adquiridos en Ceuta al Reino alauita, un comercio transfronterizo que se beneficia de la ventajosa fiscalidad de la ciudad autónoma y de la inexistencia de una aduana comercial en el Tarajal.
La implantación, desde febrero, de nuevos controles y rutas de entrada y salida de Ceuta para los porteadores del país vecino que llevan las mercancías sobre sus espaldas ha reducido el número de los que acceden a diario a la ciudad a de un máximo de 10.000 a "unos 2.000".
En paralelo, la Guardia Civil impuso vetos al acceso de automóviles marroquíes sin de seguro internacional, no conducidos por su propietario o acondicionados específicamente para llevar bultos.
La entrada en vigor de esas exigencias redujo inicialmente de 15.000 a 7.500, según estimaciones oficiales, el volumen de coches que accedía de lunes a jueves a Ceuta pero el volumen de tráfico de vehículos se ha vuelto a disparar, multiplicando el colapso de la frontera y todo su entorno.
El portavoz del Gobierno de Ceuta, Jacob Hachuel (PP), ha explicado que técnicos de la Consejería de Fomento y la Policía Local están estudiando la creación de una ruta alternativa a la carretera nacional que une el centro de la ciudad con la frontera con el fin de desviar por ella a los 'coches-patera' y posteriormente "embolsarlos en explanadas-nodriza" hasta que el paso fronterizo tenga fluidez para absorberlos sin grandes congestiones.
El delegado del Gobierno en Ceuta, Nicolás Fernández Cucurull, y el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, han pedido a Interior más medios humanos y materiales para el Tarajal en medio de una creciente conflictividad social con manifestaciones y concentraciones lideradas por empresarios y sindicatos.
El Ministerio se ha comprometido a enviar 46 efectivos de la Policía Nacional y la Guardia Civil, un 40% más que el año pasado, para ayudar a gestionar la afluencia de vehículos y personas que llevará aparejada la Operación Paso del Estrecho (OPE) desde el 15 de junio hasta el 15 de septiembre, con hasta 8.000 pasajeros y 2.000 automóviles de magrebíes por la ciudad en dirección o de vuelta de sus países de origen en los 'días punta'.
Tanto Fernández Cucurull como Vivas llevan meses asegurando que "la única solución" a la problemática fronteriza pasa por conseguir una mayor coordinación con Marruecos en la gestión del paso y por cambiar la excepción recogida en el Tratado de Schengen que permite acceder a Ceuta sin visado a todos los residentes en la provincia de Tetuán, cuya población se ha "multiplicado exponencialmente" hasta superar el millón de habitantes durante los últimos años.