MELILLA 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
La frontera de Melilla con Marruecos ha sufrido cierres este sábado; en concreto, los puestos fronterizos de Farhana y Barrio Chino, por el gran número de porteadores marroquíes de mercancías que querían atravesarla sin respetar el orden y el tránsito por los lugares habilitados para el paso de peatones, invadiendo en el caso de Farhana las zonas de paso de vehículos.
El cierre ha motivado el malestar de algunas de estas personas, que han arrojado objetos y piedras contra la verja, si bien no hay que lamentar daños personales.
Los problemas han surgido a partir del mediodía, de forma especial en el de Farhana, el segundo puesto fronterizo en importancia que separa la ciudad española del reino alauí, cuando decenas de personas querían acceder al mismo tiempo en Melilla para recoger mercancías que seguidamente sacarían a Marruecos para su reventa a un mayor precio, obteniendo unos beneficios económicos.
Según han apuntado fuentes policiales, ante el hecho que de que todos querían pasar al mismo tiempo, invadiendo incluso la zona de paso de vehículos, y la "inacción" de los agentes marroquíes, ello llevó a la Policía Nacional y Guardia Civil a cerrar las verjas para controlar la situación.
Varias de las personas que se vieron afectadas empezaron a arrojar objetos contra la verja, sobre todo piedras, pero según las citadas fuentes no ha habido que lamentar daños personales.
El cierre se ha prolongado cerca de una hora, en la que no han podido pasar ni vehículos ni peatones, lo que ha originado el malestar entre los melillenses atrapados en las colas a uno y otro lado de la frontera.
Esta situación se ha repetido también en el paso peatonal de Barrio Chino, mientras el puesto principal, el de Beni-Enzar, ha tenido que acoger a más vehículos que no pudieron pasar por Farhana, lo que ha motivado que las retenciones fueran mayores.
Una vez controlada y normalizada la situación, los puestos fronterizos han funcionado como cualquier otro sábado.