CEUTA 6 Ago. (EUROPA PRESS) -
La empresa pública Tragsa ha levantado la primera muestra de cómo será el nuevo vallado fronterizo de Ceuta, recrecido a diez metros de altura y coronado por grandes cilindros metálicos lisos en lugar de alambres con cuchillas en los tramos más "vulnerables" a intentos de salto en grupo de migrantes indocumentados.
La adjudicataria ha colocado dos piezas de aproximadamente 2,5 metros de anchura cada una en el entorno de Finca Berrocal, por donde se han producido durante los últimos años varias de las entradas con éxito más numerosas, como la de 602 personas de origen subsahariano registrada el 26 de julio de 2018.
Las piezas están ubicadas junto a la valla más cercana a Marruecos en un sector en el que también se han instalado los 'peines invertidos' que han reemplazado a las 'concertinas' con la intención de que las nuevas barreras sean "menos lesivas" y "más efectivas" para contener la presión migratoria por vía terrestre sobre la ciudad autónoma.
Cada elemento incluye barrotes verticales en su parte inferior y chapas sin malla en medio para complicar su trepado. Los cuatro metros superiores están formados por otra parte enrejada y un cilindro metálico liso de aproximadamente medio metro de diámetro que remata la estructura.
Para la definición de estos trabajos, la empresa pública Ingeniería de Sistemas para la Defensa de España (ISDEFE), dependiente del Ministerio de Defensa, hizo previamente "un estudio técnico completo" de la situación de las infraestructuras fronterizas; la identificación de los tramos de actuación en las mismas "teniendo en cuenta los puntos más vulnerables"; la búsqueda, análisis y evaluación de alternativas técnicas; y la propuesta de solución a la vista de las alternativas
barajadas.
El Ministerio del Interior encargó el año pasado por 8,3 millones a Tragsa la ejecución de obras de recimentación del vallado, sustitución de las concertinas y construcción de nuevos tramos "en las zonas de mayor vulnerabilidad" del perímetro fronterizo de Ceuta, con 8,2 kilómetros de longitud. Los trabajos comenzaron a principios de diciembre y tienen un plazo de realización de 10 meses.
Desde mayo de 2019 está operativo el nuevo sistema de circuito cerrado de televisión del doble vallado, que incluye 66 cámaras, 14 de ellas térmicas, otra de las actuaciones contempladas en el Plan de Refuerzo y Modernización del Sistema de Protección Fronteriza Terrestre en Ceuta y Melilla aprobado cuatro meses antes por el Consejo de Ministros con una inversión total de 32 millones de euros.