MELILLA 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha detenido en Melilla a cuatro jóvenes de entre 24 y 36 años de edad, tres de ellos de nacionalidad marroquí y un español, por haber defraudado más de 35.000 euros tras presentarse 47 denuncias por estafas bancarias mediante la forma conocida como "Phishing" realizadas en 24 puntos de España, entre provincias y ciudades. El "Phishing" es una modalidad delictiva que se caracteriza por la doble suplantación de la identidad, primero haciéndose pasar por una entidad bancaria para la obtención de datos confidenciales, y luego haciéndose pasar por el titular de la cuenta bancaria para lucrarse mediante el engaño.
Según ha informado este martes la Jefatura Superior de Policía en Melilla, las investigaciones llevadas a cabo por agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) se iniciaron en agosto de 2019 a raíz de 47 denuncias presentadas en diversas localidades españolas. En concreto Madrid, Las Palmas de Gran Canaria, Burgos, Sevilla, Granada, Valencia, Alicante, Ciudad Real, Palma de Mallorca, Zaragoza, Alcorcón, Alcobendas, San Sebastián de los Reyes, Parla, Pozuelo de Alarcón, Leganés, Fuenlabrada, Alcalá de Henares (Madrid), Lorca, Águilas (Murcia), Gandía, Burjassot, Cullera (Valencia), Roquetas de Mar (Almería), Santa Lucía de Tirajana (Las Palmas) y Torremolinos (Málaga).
Las denuncias se habían producido por extracciones en cajeros automáticos y locales comerciales, entre los meses de agosto del año pasado y el presente mes de enero, que los titulares de las cuentas bancarias no habían realizado.
Las pesquisas acabaron con la identificación, localización y detención de las cuatro personas que operaban de forma organizada desde la cercana ciudad marroquí de Nador, desplazándose a Melilla para la extracción de efectivo en los cajeros automáticos, o bien realizando compras en locales comerciales de la ciudad, aunque uno de ellos se desplazó también a Andalucía y Madrid para realizar extracciones.
MODUS OPERANDI
El portavoz de la Jefatura Superior ha explicado que con el "Phishing", los delincuentes envían de forma masiva e indiscriminada correos electrónicos a una multitud de teléfonos móviles, haciéndose pasar por una entidad bancaria u otras entidades muy conocidas, informando que su cuenta ha sido bloqueada temporalmente, solicitando que complete inmediatamente la verificación de la cuenta por su seguridad, añadiendo un enlace que recrea los logotipos de dicha entidad, imitando sus páginas virtuales originales.
Así es como recaban los datos bancarios de sus víctimas, a las que suplantarán una vez generen tarjetas bancarias virtuales, y a través de aplicaciones de pago, hacer las extracciones en los cajeros automáticos y locales comerciales que dispongan de este servicio de pago virtual, haciendo innecesarias las tarjetas físicas de plástico.
Los investigados compartían la información obtenida, los teléfonos móviles, medios de transporte e instruían a los nuevos integrantes, distribuyéndose las funciones y estableciendo un sistema de comisiones.
Con esta forma de actuación los detenidos consiguieron extraer a estas 47 personas una cantidad total superior a 35.000 euros, en su mayor parte en efectivo, si bien hubo también multitud de tentativas de extracción e incluso de solicitudes de créditos, que fueron rechazadas por las entidades implicadas. En uno de los casos en el que la víctima tardó en percatarse de lo que estaba ocurriendo, le realizaron 24 cargos en cajeros y comercios por un total de más de 5.500 euros.
Los tres arrestados están acusados de ser los presuntos autores de un total de cuarenta y siete delitos de estafa, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal, concretamente por el uso virtual y fraudulento de los datos personales de otras tantas personas, residentes por toda España, en cajeros automáticos y comercios de la ciudad.
Uno de los implicados, al percatarse de la presencia policial, emprendió la huida, y al ser alcanzado se resistió activamente, propinando un cabezazo en la frente a uno de los agentes, antes de que lograran detenerle, por lo que se le imputó además el cargo de atentado y lesiones a agente de la autoridad en el ejercicio de sus funciones.