Delegación de Melilla protesta ante el Congreso pidiendo el cumplimiento del Tratado de Buena Vecindad España-Marruecos

MELILLA 22 Mar. (EUROPA PRESS) -

Una delegación encabezada por el principal partido del Gobierno Melilla, Coalición por Melilla (CPM), se ha concentrado este miércoles ante las puertas del Congreso de los Diputados y registrado un escrito en la cámara reivindicando la reapertura de las aduanas comerciales de Ceuta y Melilla y el cumplimiento del Tratado de Buena Vecindad entre España y Marruecos.

Tras una pancarta en la que se podía leer 'Melilla reivindicativa: transporte, frontera y aduana comercial' y sujetando un conjunto de letras que formaba la frase 'Melilla SOS', el presidente de CPM Mustafa Aberchán y el diputado de Compromis Joan Baldoví --formación coaligada con los cepemistas-- han denunciado lo que considera el "abandono" que sufre la ciudad española del norte de África y el "incumplimiento" del tratado de vecindad hispano-marroquí.

En una declaración a la prensa, Joan Baldoví ha manifestado que "una vez más, desde Compromis, nos prestamos a ser la voz de los melillenses y de las melillenses para una reivindicación absolutamente justa y es que de una vez por todas puedan retomar su vida normal, con todos los derechos que comporta tener la ciudadanía española". Por ello, el parlamentario valenciano ha recalcado que "estamos muy orgullosos de ser la voz de Melilla aquí en el Congreso".

Por su parte, Mustafa Aberchán ha manifestado que esta es la tercera que Compromís es "la correa de transmisión de CPM" a la hora de llevar sus iniciativas al Congreso de los Diputados. "Hoy estamos aquí cumpliendo, como es habitual en nuestra conciencia de partido, con el pueblo de Melilla, para reivindicar la recuperación de la normalidad de una aduana comercial, en el tránsito de frontera y que la fluidez sea lo normal, lo que había antes (de la crisis sanitaria del covid-19) y que se ha perdido", ha subrayado.

El dirigente cepemista ha destacado que "queremos ser protagonista de ese tratado de buena vecindad y no estar maltratados en un tratado del que España presume como el mejor de la historia".

La delegación de lo que han llamado la 'Melilla Reivindicativa' ha estado formada por 30 personas, del partido político CPM, de la patronal Confederación de Empresarios de Melilla (CEME-CEOE), de la Asociación de Comerciantes ACSEMEL, de la Unitaxi Melilla, de la Comisión Islámica de Melilla (CIM), de la Iglesia Evangelista, cinco asociaciones de vecinos y Abdeselam Ahmed, padre de uno de los dos jóvenes melillenses fallecidos en 2013 en aguas de Marruecos presuntamente por disparos de la marina real marroquí.

TRATADO DE VECINDAD CON MARRUECOS

Las organizaciones participantes han consensuado un documento que han registrado en el Congreso de los Diputados tras la concentración y en el mismo han pedido la "revisión y adecuación" del Tratado de Buena Vecindad entre España y Marruecos para que Ceuta y Melilla tengan "una perspectiva de seguridad, no solo jurídica, sino también psicológica y de confianza para la población" de las dos ciudades españolas del norte de África.

En dicho manifiesto, han manifestado que "queremos ser tratados como buenos vecinos de verdad" al rememorar que el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación con el Reino de Marruecos, realizado en Rabat en el año 1991, "tiene 30 años desde su ratificación y publicación en el BOE en febrero de 1.993", por lo que consideran necesaria una revisión del mismo.

Al respecto, en primer lugar han reivindicado "una frontera con todas las garantías; una frontera segura y fluida; una frontera que permita el tránsito comercial y que facilite a las personas, dentro de las normas sanitarias y aduaneras, el aprovisionamiento de productos alimenticios para consumo individual o familiar dentro de la normativa para el tránsito de viajeros".

En este sentido, han lamentado que "mucho se ha prometido a ceutíes y melillenses por parte del Ejecutivo español en cuanto al restablecimiento de la normalidad fronteriza" tras el giro del presidente del Gobierno de Pedro Sánchez sobre la cuestión del Sahara en abril de 2022, hace casi un año.

Para la plataforma 'Melilla Reivindicativa', "el incumplimiento en los plazos y fechas ha sido evidente; incluso tras la celebración de la XII Reunión de Alto Nivel (RAN) entre España-Marruecos los días 1-2 de febrero de 2023, nada hemos avanzado y persisten las mismas inseguridades e incertidumbres del pasado".

La delegación melillense ha subrayado que España es el principal socio comercial de Marruecos desde el año 2012, y Marruecos también es el tercer socio de España fuera de la UE. "Pero nada, o casi nada se puede extraer de la RAN celebrada, salvo en su punto 41, donde se expresa que: "Teniendo en cuenta las lecciones aprendidas de la pandemia Covid-19, España y Marruecos se comprometen a poner en marcha una gestión moderna de los controles fronterizos".

Sin embargo, han denunciado que vez restablecido el tránsito, tanto peatonal como con vehículos, el pasado 27 de mayo de 2022, "las restricciones y los controles documentales merman la deseada fluidez que convierten en penoso el cruce de apenas unos doscientos metros, invirtiendo en ello de tres a cinco horas en algunos casos, sin las infraestructuras necesarias ni en uno, ni en otro lado".

'Melilla Reivindicativa' ha considerado que "la sistemática e intencionada ralentización del tránsito fronterizo, supone una vulneración por la vía de hecho de un derecho constitucional que afecta especialmente a los melillenses y ceutíes que debe ser defendido por el Gobierno ante cualquier instancia.

Por todo ello, han señalado que "hasta que no concluyan las indefinidas conversaciones con Marruecos --en una desconocida hoja de ruta-- para el establecimiento de unas relaciones regladas y duraderas", el restablecimiento de la aduana comercial y la revisión del Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación en vigor desde el año 1993, "consideramos necesario reciprocidad en el régimen de viajeros aplicable a ambos lados de la frontera y la adecuación de infraestructuras que permitan un tránsito mucho más "amable y cómodo principalmente para quienes lo hacen a pie, donde carecen de sombra, asientos para soportar horas de espera, o la posibilidad de suministros básicos como el agua".