MELILLA, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha detenido este sábado al conductor de un vehículo con cinco inmigrantes ocultos en su interior cuando intentaba entrar por la fuerza a Melilla hiriendo a dos guardias civiles, un hecho que sucede un día después de que un "coche kamikaze" hiriera a un policía nacional y a un guardia civil, a los que embistió para acceder a toda velocidad con nueve inmigrantes a bordo y luego huir a pie por el cauce de un río.
Según ha informado a Europa Press una portavoz de la Delegación del Gobierno en Melilla, la rápida y eficaz reacción de los agentes de la Guardia Civil que la mañana del sábado cubrían servicio en la frontera de Beni-Enzar, ha permitido detener con inmediatez al conductor de un vehículo que, con cinco inmigrantes ocultos en su interior, "logró traspasar el recinto fronterizo, a la carrera y eludiendo temerariamente el control policial en una arriesgada maniobra, claramente premeditada".
El coche, un Volkswagen Golf, matrícula marroquí, accedió a Melilla normalmente, guardando turno en la cola y, una vez en el recinto, al aproximarse al primer control policial, "dio un cambio brusco de dirección, tomó un carril aledaño al que venía ocupando y, a toda velocidad, burló peligrosamente los controles policiales, provocando daños a su paso en una de las barreras del mismo recinto fronterizo y obligando a los agentes a abandonar sus puestos para no ser arrollados", ha explicado la citada fuente.
Inmediatamente, se estableció el cerco policial en la Avenida de Europa, aunque el vehículo se desvió por una de las calles próximas a la frontera, "donde su conductor abandona el coche, tira las llaves y a la carrera se da a la fuga, sin ningún éxito dada la rapidez con que los propios agentes de la Guardia Civil inician la persecución, dándole alcance y reduciéndolo".
DOS GUARDIAS HERIDOS
La portavoz gubernamental ha detallado que de los guardias actuantes, dos han sufrido contusiones, golpes y arañazos por parte del conductor detenido, que con violencia se opuso a la detención". No obstante, el estado de los guardias es bueno, "aunque requirieron asistencia sanitaria".
El conductor es un joven marroquí de 26 años, que carente de documentación, y pasará a disposición judicial acusado de atentando y resistencia a la autoridad, y de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
Los cinco inmigrantes, que rápidamente fueron hallados por la Guardia Civil ocultos en el vehículo --dos en el maletero, otros dos en un doble fondo bajo los asientos traseros y, un quinto, en un habitáculo practicado en el salpicadero-- requirieron primeros auxilios por parte de los agentes, "por entumecimiento, respiración agitada y desorientación, siendo restablecidos sin necesidad de asistencia médica". Tres de ellos son menores de edad.
APOYO DEL DELEGADO
El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, ha trasmitido personalmente su apoyo y reconocimiento a los guardias actuantes y ha vuelto a hacer público su compromiso y solidaridad con los agentes policiales que prestan servicio en las distintas fronteras de Melilla.
Para Abdelmalik El Barkani, "es preciso ahondar en el trabajo de detección y lucha contra mafias sin escrúpulos que, poniendo en riesgo extremo a los funcionarios de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, posibles transeúntes y los propios inmigrantes, explotan el tráfico de seres humanos a cambio de pingües cantidades de dinero".