MELILLA 25 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha detenido en el puerto de Melilla a un viajero que desembarcaba de un ferry procedente de Almería que portaba 72.000 comprimidos de clonazepam para su conversión en karkubi, una droga alucinógena.
Según informa el Instituto Armado, la intervención ha sido desarrollada por sus agentes de la Sección Fiscal y de Fronteras del Puerto, al proceder a la identificación y registro de un vehículo de alta gama y ocupado únicamente por su conductor en el marco de las competencias del Resguardo Fiscal de Estado.
Del resultado de registro practicado, observaron que el cubre-cárter presentaba ciertas irregularidades, lo que condujo que la fuerza actuante focalizara su inspección en dicho lugar, hallando oculto sobre dicha pieza del vehículo 120 paquetes con 40 blísteres cada uno con 15 comprimidos, arrojando un total de 72.000 comprimidos de clonazepam.
El portavoz policial ha detallado que el detenido es un varón de 43 años de edad, tiene residencia legal en España, que ha sido puesto a disposición judicial como supuesto autor de un delito contra la salud pública, en su modalidad de tráfico de medicamentos, junto con el género intervenido. En el mercado negro, ha añadido, habría podido alcanzar un valor de unos 400.000 euros. También han sido intervenidos tres dispositivos de telefonía móvil y el vehículo utilizado en la comisión del delito.
DESTINO MARRUECOS
La actuación de la Guardia Civil ha logrado sacar del mercado ilícito 72.000 comprimidos del medicamento conocido como clonazepam, fármaco dispensado bajo rigurosa prescripción médica. Su principio activo es el clonazepam que actúa sobre el sistema nervioso central con efectos ansiolíticos, hipnóticos, miorrelajantes, entre otros, pudiendo acarrear graves consecuencias para la salud sin el seguimiento y control facultativo
El clonazepam es un fármaco utilizado para la obtención del karkubi, sustancia estupefaciente que tiene como base principal el hachís mezclado con fármacos psicotrópicos u otras sustancias nocivas para la salud, cuyos efectos conocidos son alucinaciones, agresividad y amnesia.
Dicho medicamento es muy codiciado por las organizaciones criminales dedicadas a la producción y tráfico de este tipo de sustancia estupefacientes, presumiendo los agentes investigadores que el destino final fuera Marruecos, droga muy consumida en barrios desfavorecidos por los efectos alucinógenos que genera, según la Guardia Civil.