MELILLA 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
La frontera entre Melilla y Marruecos vivió en la noche de este pasado martes uno de sus días más intensos ante los intentos de centenares de menores marroquíes de pasar a la ciudad española. Las autoridades policiales tanto de un país como de otro tomaron medidas para evitarlo.
La Delegación del Gobierno, cerca de la medianoche, informaba de que "ante la presencia de un grupo numeroso de personas en las inmediaciones de Beni-Enzar que previsiblemente querían acceder a Melilla, las autoridades marroquíes han optado por reforzar las medidas de seguridad del paso fronterizo utilizando los portones de manera intermitente".
Otras fuentes consultadas por Europa Press han detallado que la llegada de estas personas se habría producido desde distintos puntos de Marruecos "para intentar emular lo que vienen haciendo en Ceuta", donde el acceso de menores no acompañados está siendo mucho mayor que en Melilla.
Sin embargo, han destacado que los controles en carretera en toda la provincia de Nador, tanto de vehículos como de autobuses, se han incrementado a raíz de estos hechos para impedir que se acerque a la frontera terrestre de Melilla.
Asimismo, han admitido que "no hay constancia hasta el momento de entrada de ningún menor".
Estos sucesos han afectado a las personas y vehículos que pretendieron anoche pasar de un lado a otro de la frontera, en especial a aquellos pertenecientes a la Operación Paso del Estrecho (OPE), que han tenido que soportar colas de mayor duración por el cierre intermitente de verjas que ha confirmado la Delegación del Gobierno en Melilla para controlar este intento de entrada masiva de menores marroquíes a la ciudad española.