CEUTA, 27 May. (EUROPA PRESS) -
La Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras (FECCOO) de Ceuta ha reprochado al Ministerio de Educación, a la Delegación del Gobierno en la ciudad autónoma y al Ejecutivo local su "irresponsabilidad" por "abandonar a su suerte" a la comunidad educativa del Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) 'Príncipe Felipe', un centro ubicado a apenas cien metros de la frontera del Tarajal cuya situación ha retratado el sindicato como la de "un colegio en el infierno".
"En ese colegio", ha denunciado FECCOO en un comunicado a los medios, "en pleno corazón del infierno, todos los días casi medio centenar de profesores y otros profesionales se enfrentan al desafío de hacer que un centro con más de 600 alumnos funcione con normalidad entre avalanchas, policías, atascos, carreras, tumultos y otros conflictos".
Para las familias del alumnado, "hastiadas", acciones "cotidianas, sencillas y alegres" como llevar y recoger a sus hijos del colegio se han convertido, según el sindicato, en "un auténtico sufrimiento más parecido a una operación de rescate bélico que a un feliz reencuentro tras una jornada de trabajo".
Según fuentes de la Administración consultadas por Europa Press, la 'fuga' de alumnado se refleja en una drástica caída del volumen de solicitudes de escolarización. El CEIP 'Príncipe Felipe' contaba hace tres años con tres líneas completas de Infantil, pero para el curso escolar 2017-2018 solamente ha recibido 23 peticiones, menos de la ratio máxima legal para llenar un aula.
"Este año apenas se ha cubierto menos de un tercio de las plazas vacantes, un hecho que debería avergonzar a quienes tienen la responsabilidad de garantizar a todos los ciudadanos una educación pública en unas condiciones mínimas de calidad y dignidad, pero desde la frialdad de los despachos nada de esto se ve: la conciencia ha sido sustituida por la soberbia y el sentido de la responsabilidad se ha evaporado", ha afeado FECCOO a los responsables institucionales.
El último episodio del "infierno cotidiano" del colegio se ha registrado esta semana con motivo de la programación de una actividad extraescolar para los alumnos de diez y doce años, que se quedaron atrapados en uno de los colapsos de tráfico que a diario se generan alrededor de la frontera.
"Durante tres horas, lo que tardaron en recorrer tres kilómetros víctimas del calor, la fatiga y el hambre, los vecinos tuvieron que acercar agua al autobús y los trabajadores de comedor prolongar su jornada laboral, como los docentes, que solos e incomprendidos el lunes volverán a estar dispuestos con la mejor de sus sonrisas a librar una nueva batalla", ha lamentado la central.