CEUTA 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Ceuta ha interpuesto este jueves una denuncia penal ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de la ciudad dirigida al programa 'Esport3' de TV3 y al comentarista que llegó a calificar "de monos" a la afición ceutí durante la retransmisión del encuentro entre el Club Gimnàstic de Tarragona y la Agrupación Deportiva (AD) Ceuta el pasado 9 de junio.
Los calificativos fueron proferidos durante la pausa previa a la segunda parte del partido, cuando los comentaristas del programa deportivo de la televisión pública de Cataluña realizaron comentarios referidos a la actitud de los aficionados visitantes, de quienes llegaron a decir: "Ríete tú de los monos de Gibraltar".
El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, mantuvo una reunión dos días después del incidente, en la que se acordó interponer la denuncia por manifestaciones que son, a juicio del Ejecutivo, "constitutivas de un delito contra la integridad moral", además de considerarlas "absolutamente inadmisibles, de tinte xenófobo, racista y supremacista, que pretendían ridiculizar a todo un colectivo, incluso a toda una ciudad".
Los términos utilizados fueron los siguientes: "En la grada de los ceutís hay lío, están bien los planos del córner subidos a la jaula. Si abre la jaula, ríete tú de los monos de Gibraltar". "Esta equiparación entre ceutíes y monos supone una manifestación pública de humillación, menosprecio y descrédito por motivos racistas", han insistido.
La parte denunciada se limitó a pronunciarse a través de sus redes sociales dos días después de lo sucedido. Pidieron disculpas públicas por comentarios que reconocieron como "totalmente inadmisibles". "Pedimos disculpas a la afición y a los espectadores".
La Real Federación de Fútbol de Ceuta (Rffce) se sumó a las quejas vertidas por la Ciudad contra los comentarios. Horas antes de lo ocurrido durante la retransmisión del partido, la entidad manifestó su condena contra "los lamentables hechos" acaecidos durante la llegada de los jugadores de la AD Ceuta a Tarragona, cuando un grupo de aficionados del Nástic lanzó piedras contra las ventanas del autobús del equipo visitante.