CEUTA, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Gobierno de Ceuta, Jacob Hachuel (PP), se ha situado este jueves en contra de "intentar hacer compartimentos religiosos estancos" y "a favor de todo lo que sea compartir entre distintos credos" tras la reprobación del Obispado de Cádiz a la vista que la Comunidad Hindú hizo el pasado domingo con su deidad Ganesh al Santuario de la Virgen de África, cuya aprobación ha conllevado una "amonestación" al vicario de la ciudad autónoma y párroco del templo, que ha dimitido.
En declaraciones a los medios, el también consejero de Gobernación ha explicado que el Ejecutivo que preside Juan Vivas está "en sintonía con la ciudadanía de Ceuta, que considera que todo lo que sea compartir entre diferentes religiones es positivo para la ciudad, que es lo que nos afecta, y que intentar hacer compartimentos estancos no lo es".
Hachuel ha dejado claro que el Gobierno es "absolutamente respetuoso con las decisiones de las autoridades religiosas, tanto con las de la eclesiástica católica como con las del resto", pero ha alabado a quienes se han posicionado de manera casi unánime en Ceuta en favor del vicario y la Comunidad Hindú.
"La población de la ciudad, que está por encima del obispo y de este Gobierno, ha estado a la altura en su defensa de eliminar compartimentos estancos y se ha manifestando contra las barreras, algo que nos congratula pese a que no estamos contentos por haber sido portada nacional debido a este tema", ha contrapuesto el portavoz gubernamental.
Como venía haciendo sin problemas desde 2009, la Comunidad Hindú de Ceuta pasó el pasado domingo con una imagen de la deidad Ganesh por el Santuario de la Virgen de África para "con respeto, devoción y fe" mostrarle "sus respetos" a la que "también consideramos nuestra Patrona". En el templo, con permiso de la Vicaría, varios niños hindúes rezaron un Padrenuestro y se cantó una Salve Rociera.
El lunes, el Obispado aseveró en un comunicado que "la aceptación en el interior del Santuario de la Patrona de Ceuta de miembros de la comunidad hindú portando imágenes de una de las divinidades por ellos venerada" estuvo "mal" y que "es un hecho reprobable que no se debió consentir". La Diócesis aceptó la dimisión del vicario, Juan José Mateos, y el obispo, Rafael Zornoza, incluso pidió "perdón" a quienes se hubiesen sentido "heridos, escandalizados o confundidos en su fe".
El Comité Ejecutivo de la Comunidad Hindú de Ceuta ha asegurado que remitirá un escrito al Papa Francisco para "hacerle partícipe" de lo acontecido y ha adelantado que en 2018 volverá a solicitar autorización para visitar a la Patrona de la ciudad, en cuya última restauración participó económicamente y cuya imagen también tiene en su Templo.