MELILLA, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Melilla, en manos del Partido Popular, ha lamentado la decisión del PSOE y ERC llevar a cabo una proposición no de ley por la que el Congreso ha derogado las llamadas "devoluciones en caliente" en las vallas de Ceuta y Melilla.
A pregunta de los periodistas, el portavoz el Ejecutivo melillense ha tachado de "disparate" que la Comisión de Interior del Congreso haya aprobado solicitar al Gobierno que derogue la reforma de la ley de Seguridad Ciudadana para que se vuelva al texto anterior, la norma de 1992, conocida como "ley Corcuera" o de "la patada en la puerta", lo que incluye también la paralización de las llamadas "devoluciones en caliente" de inmigrantes.
Esta proposición no de ley contó los votos en contra del PP, Ciudadanos y del diputado de UPN mientras el resto de formaciones del actual arco parlamentario, entre ellas PSOE y Podemos, respaldaron la iniciativa.
A juicio del portavoz gubernamental melillense, este tipo de iniciativas son perjudiciales porque asegura que la actual legislación "da seguridad jurídica a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado" en sus actuaciones en las vallas de Ceuta y Melilla, para el rechazo de los inmigrantes que intentan saltarla.
SIN EFECTOS REALES
Sin embargo, Daniel Conesa ha subrayado que la derogación aprobada en el Congreso no tendrá efectos reales porque "no es una derogación como tal", ya que el único poder que puede tumbar una Ley Orgánica como es el caso es el Gobierno.
Otra cosa, ha admitido, es que se produjera un cambio de Ejecutivo, con la salida del Gabinete de Mariano Rajoy, y pasara a manos de los partidos que han propiciado esta proposición no de ley. "En ese caso sí podrían derogar los rechazos en frontera" ha aclarado Conesa, algo a lo que se opone el PP.