MELILLA, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik Barkani, ha anunciado un refuerzo del control fronterizo la frontera con Marruecos durante toda la jornada de este sábado, 31 de diciembre, día de la celebración de Nochevieja, "para evitar la entrada de maleantes".
Así se ha referido el representante del Ejecutivo central al dispositivo especial en los puestos fronterizos que separan la ciudad española del reino alauí, principalmente en su puesto de Beni-Enzar, lugares por donde a diario cruzan 30.000 personas y 4.000 vehículos.
Abdelmalik El Barkani quiere evitar que entre esas miles de personas, puedan pasar a Melilla a aquellos individuos que pretendan acudir en Nochevieja a Melilla para embriagarse dadas las restricciones de alcohol en su país, y a los que se les ve por las calles de la ciudad con bolsas llenas de bebidas alcohólicas que consumen en la vía pública, en zonas como la Plaza de España o Paseo Marítimo.
El delegado del Gobierno ha detallado que el objetivo es permitir la entrada de aquellos que quieran pasar el día en Melilla "en condiciones" mientras rechazar a quienes puedan causar problemas a los habitantes de la ciudad autónoma en forma de inseguridad ciudadana.
Los controles policiales, de este modo, van a endurecer así los requisitos de acceso a la ciudad española, con la solicitud de visado en el pasaporte, en especial a aquellos jóvenes que vayan en solitario o en grupo, algo con el que no cuentan la mayoría de los marroquíes que cruzan a diario la frontera.
En cambio, las familias no tendrán inconvenientes para pasar a Melilla, ya que éstas además suelen empezar sus visitas en las horas diurnas mientras que los jóvenes optan por la noche, con la intención muchos de ellos de recibir el nuevo año con las campanadas del reloj del Palacio de la Asamblea.