CEUTA 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
La titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Ceuta ha dictado un auto de procedimiento abreviado en el que ve "indiciariamente" constatado que un profesor con décadas de trayectoria en el Colegio Concertado San Agustín contactó con algunos de sus alumnos cuando estos eran menores de edad y por distintos canales (presencialmente, on-line o por teléfono) con el fin de "pedir y obtener" fotos de los mismos "desnudos" y a veces en poses eróticas que fue acumulando con el paso del tiempo "para su utilización personal".
La magistrada ha cerrado la instrucción del caso, que se abrió en noviembre del año pasado después de que la familia de un alumno denunciase ante la Guardia Civil el comportamiento del docente, cuya identidad responde a las iniciales A.D.S., imputándole cuatro presuntos delitos: tenencia de pornografía infantil, corrupción de menores; abuso y agresión sexual a jóvenes con menos de 16 años; e inducción a la prostitución de menores.
El profesor fue detenido y posteriormente puesto en libertad y en enero el centro en el que trabajaba le apartó de su empleo en base a una orden de alejamiento de la instructora de la causa, que ahora ha dado diez días a la Fiscalía y a las partes para que soliciten la apertura de juicio oral con calificación de los hechos; el archivo del caso o, "excepcionalmente", la práctica de nuevas diligencias.
La resolución judicial, a cuyo contenido ha tenido acceso Europa Press, apunta que el investigado presuntamente promovió "activamente" el "desarrollo precoz y tendencial de la vida sexual de los menores" hasta con "indicaciones" que fueron "notoriamente" más allá de lo que hubiese sido admisible en "su condición de profesor".
Igualmente considera que pudo realizar "actos concretos de abuso sexual con menores" siendo el eventual consentimiento de los mismos "irrelevante jurídicamente" y que incluso reclamó y logró "actos sexuales reales y/o virtuales mediante contraprestación, bien en metálico, bien en especie (regalos costosos de diversa índole), como refleja la amplia y completa actividad instructora" desplegada por la Guardia Civil y el referido órgano judicial.
A tal narración de hechos "presuntamente acontecidos" llega la jueza tras analizar pruebas como las "fotografías de las víctimas halladas en sus dispositivos electrónicos incautados en el registro domiciliario, conversaciones a través de WhatsApp con las víctimas halladas en su teléfono móvil, declaraciones efectuadas y otras diligencias".
La magistrada refiere sobre las testificales de algunas supuestas víctimas que "presentan graves problemas de credibilidad por cuanto el investigado ha actuado respecto de las mismas en actitud de seducción, prevaliéndose de la superioridad dimanante de su condición de docente".
El auto estima que el colegio se presenta como posible responsable civil para "la restitución, la reparación y la indemnización de los daños y perjuicios físicos, morales y materiales".
La instrucción "progresivamente" ha ido para la jueza "mostrando la verdad material de los hechos investigados" e incluso ha llevado "a ampliar la imputación a un cuarto delito conexo de inducción a la prostitución de menores de edad". El imputado ha sido "informado" de esta novedad tras las últimas testificales tomadas a antiguos alumnos pero el exdocente siempre se ha negado a declarar "en ejercicio de su derecho constitucional fundamental a no confesarse culpable".