CEUTA 19 May. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Ceuta que preside Juan Vivas (PP) y la Delegación del Ejecutivo central en la localidad española norteafricana están buscado equipamientos disponibles como cuarteles, polideportivos u otras infraestructuras en las que albergar a los más de 700 menores marroquíes que han accedido irregularmente a la ciudad autónoma durante los tres últimos días y que de momento permanecen agrupados en una nave industrial de los polígonos del Tarajal mientras se les realizan pruebas de la enfermedad del coronavirus y comienzan a ser filiados, aunque Marruecos nunca ha aceptado la tramitación de reagrupaciones familiares incoadas en las ciudades autónomas.
Efectivos de la Comandancia General militar de Ceuta se han sumado este miércoles por la tarde al operativo formado por voluntarios de Cruz Roja y funcionarios de la Policía Nacional y han comenzado a instalar lonas militares en los callejones de los polígonos con el fin de proteger del sol a los niños y adolescentes mientras permanecen en el exterior.
Fuentes de la Fiscalía de Menores de Ceuta, que ya ha visitado las instalaciones de las naves, han explicado que se ha "constatado" que el espacio y las condiciones disponibles son claramente insuficientes para albergar a los 700 menores agrupados y a los cientos que todavía deambulan por la ciudad.
El Ministerio Público ha querido asegurarse de que los niños están siendo atendidos "lo mejor posible" a la espera de terminar de practicar los test de covid-19 que se les están realizando y empezar a tramitar su afiliación, ya que "la inmensa mayoría" llegó a territorio español sin ninguna documentación.
La Ciudad Autónoma, competente en materia de Menores desde 1999, tiene lleno el Centro de Realojo Temporal 'La Esperanza', en el que caben unos 300 jóvenes, y durante los últimos años, cuando ha llegado a tener que tutelar a más del doble, se topó con la negativa tanto del Ministerio de Defensa como del Obispado de Cádiz para disponer de algunos de los inmuebles por los que se interesó para ampliar su capacidad de acogida.
Tras la declaración de la pandemia el Ejecutivo local tuvo que recurrir a la instalación de más de 40 módulos prefabricados en una parcela ubicada en las inmediaciones del centro penitenciario de Loma Mendizábal que clausuró a principios de mes y cuya reapertura se ha barajado como alternativa para paliar la sobreocupación de la nave del Tarajal.
La Delegación ha cifrado en unos 1.500 los menores que han entrado irregularmente en Ceuta desde el lunes. Una parte son niños que lo han hecho con sus familiares y que, por tanto, podrían volver a Marruecos con ellos. Otra está integrada por pequeños con "entre 10 y 14 años" que cruzaron solos y están siendo reclamados por sus allegados, mientras que el resto son adolescentes con entre 15 y 17 años, el perfil habitual de menor extranjero no acompañado (MENA) que accede a la ciudad española y queda bajo la tutela de la Ciudad o sobrevive en las calles esperando una oportunidad para cruzar el Estrecho y llegar a la Península.