MELILLA 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
El jefe de la Guardia Civil de Melilla, Arturo Ortega Navas, ha defendido la actuación de este cuerpo de seguridad en el salto del 24 de junio de 2022 en el que murieron decenas de migrantes en el lado marroquí. Ortega Navas ha asegurado que, de repetirse un hecho similar, actuarían de la misma manera.
Ante la pregunta de si volviese a ocurrir un hecho similar al sucedido hace dos años en la alambrada que separa a la ciudad española del reino magrebí, Arturo Ortega Navas ha respondido que sus hombres actuarían "de la misma manera más o menos".
Arturo Ortega Navas, en el transcurso de la presentación de una carrera solidaria que organiza la Comandancia de la Guardia Civil melillense, ha afirmado que "actuamos bien" y que "la desgracia es una desgracia, pero la actuación no fue mala".
El jefe de la Guardia Civil ha subrayado que, en caso de un nuevo intento de salto de la valla con Marruecos por parte de cientos de subsaharianos, la respuesta sería similar a la del 24 de junio de 2022.
Ortega Navas ha reiterado que, a pesar de la tragedia ocurrida, la actuación de la Guardia Civil no fue incorrecta. Ha enfatizado que, en situaciones similares, seguirían los mismos protocolos de actuación. Según sus declaraciones, la estrategia de seguridad aplicada en ese momento fue la correcta.
El jefe de la Guardia Civil de Melilla ha manifestado que la tragedia fue lamentable, pero ha defendido la actuación de sus efectivos.
El salto del 24 de junio de 2022 en la valla de Melilla resultó en la muerte de decenas de migrantes en el lado marroquí. Este suceso ha generado controversia y debate, entre partidos políticos, gobierno y oposición y organizaciones no gubernamentales, hasta el punto de reprobar al ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska.
El suceso de aquel día es conocido como 'La tragedia de Melilla' aunque en realidad los hechos se produjeron en territorio marroquí, concretamente en el pueblo conocido como 'Barrio Chino' y todos los fallecidos fueron hallados al otro lado de la valla, cuando cientos de migrantes subsaharianos pretendieron saltar la valla. En el lado español se encontraba el dispositivo de la Guardia Civil y aunque decenas de migrantes lograron pasar a suelo español, no hubo ningún fallecido.
Los primeros informes hablaban de cinco fallecidos, que poco a poco fueron ascendiendo hasta los 23 muertos según Marruecos y los 37 que cifran las ONG, en un salto que protagonizaron más de dos mil personas, según fuentes oficiales en aquel momento.