Los cierres de este jueves se registran después de los disturbios en los puestos fronterizos del pasado martes que obligaron al uso de material antidisturbios
MELILLA, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
La frontera entre Melilla y Marruecos ha permanecido cerrada este jueves más de tras horas por "el colapso y aglomeraciones" de porteadores de mercancías que querían acceder a la ciudad española, un cierre que se produce después de los sucesos del martes, en los que la Policía Nacional tuvo que emplear material antidisturbios ante otra aglomeración de porteadores marroquíes.
Según ha informado a Europa Press una portavoz de la Delegación del Gobierno, el puesto fronterizo de Beni-Enzar "ha tenido que cerrarse de 10,30 a 13,30 horas por el colapso y aglomeraciones en el acceso desde Marruecos a Melilla" de miles de personas que compran productos en la ciudad española para luego revenderlos a un mayor precio en su país.
La citada fuente ha señalado que el segundo puesto fronterizo para peatones y vehículos, el de Farhana, también ha cerrado, en su caso por espacio de una hora aproximadamente, "a partir de las 10,40 horas más o menos".
El tercer puesto fronterizo, el de Barrio Chino habilitado únicamente para peatones, en cambio ha abierto "sin incidencias extraordinarias" mientras el cuarto y último puesto, el de Mariguari, ha funcionado igualmente, en su caso para el tránsito únicamente de estudiantes marroquíes que estudian en Melilla en la Residencia de Estudiantes Marruecos que ofrece clases en español y árabe en la ciudad autónoma.
DISTURBIOS
Los cierres de este jueves se registran después de los disturbios registrados en los puestos fronterizos de Beni-Enzar, Farhana y Barrio el pasado martes y que llevaron a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FyCSE) a emplear material antidistrubios, entre ellos botes de humos, para repeler a decenas de marroquíes --la mayoría porteadores dedicados al comercio fronterizo-- que protestaban de forma violenta por la decisión española de cerrar los pasos fronterizos para reordenar el paso de personas.
Según informó a Europa Press una portavoz de la Delegación del Gobierno, el boicot de algunos porteadores y activistas contrarios a las medidas adoptadas por la Delegación del Gobierno para reordenar el llamado comercio atípico entre Melilla y Marruecos, propició "un caos extremo en los accesos a Melilla impidiendo el normal tránsito por los distintos puestos fronterizos a lo largo de esta mañana".
Así, aseguró que "la extrema presión de los porteadores y el forcejeo de cientos de ciudadanos de Marruecos para acceder en tropel a nuestra ciudad, invadiendo incluso los carriles reservados para el tránsito de vehículos, obligaron a cerrar los distintos pasos poco después de su reapertura a partir de las 07,00 horas".
Posteriormente, se fueron sucediendo diversas protestas desde el lado marroquí, alentadas por activistas y porteadores que abiertamente se oponen a las medidas gubernativas y que hicieron imposible retomar el normal flujo fronterizo entre Melilla y Marruecos.
La Delegación del Gobierno ha lamentado los perjuicios que los cierres fronterizos hayan podido provocar a los ciudadanos melillenses y marroquíes ajenos a los sucesos, pero ha insistido en la necesidad de preservar el orden y la seguridad "tanto de los flujos peatonales como rodados", al tiempo que subraya que continuará adelante con las medidas encaminadas a reordenar el comercio atípico "sin dejarse presionar ni chantajear por el boicot y las protestas de los que se oponen al nuevo orden fronterizo".