MELILLA 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Grupo de empresas públicas Tragsa, Jesús Casas Grande, ha anunciado que las obras de nuevo hospital de Melilla podrían acabar a finales de 2022, después de diez años de retrasos y conflictos judiciales con la anterior empresa adjudicataria, que obligaron a suspender su construcción hasta 2018.
Tras visitar la realización, Jesús Casas Grande ha dejado claro que dichas obras están encauzadas y no se van a parar. "Quiero trasladar a la ciudadanía, porque me consta la necesidad de que se acabe pronto esta obra, que nosotros no vamos a parar, somos parte de la administración y lo vamos a acabar con el ritmo más rápido posible y con la capacidad de ejecución mayor que podamos tener", ha apuntado.
Casas Grande, que ha visitado las obras con la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, y el director Territorial del Ingesa, Omar Haouari, ha asegurado que en la actualidad hay del orden de 400 personas trabajando entre profesionales propios y de subcontratas, aunque ha apuntado que esta cifra probablemente aumente en los próximos meses.
El presidente del Grupo Tragsa ha reconocido que es una obra "extraordinariamente compleja" y que a ningún ciudadano se le escapa que la misma "ha sufrido avatares muy grandes", pero ha querido mandar un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía. "Hemos acabado ya la fase dura y complicada de poner en orden lo que había, lo que nos encontramos", ha explicado, mientras que ahora están "en la fase de montar las tripas del edificio".
Casas Grande ha recalcado que tienen la seguridad de tener "todo encauzado", ya que está "todo licitado y todo adjudicado", por lo que ha subrayado que desde la empresa pública no van a poner "ningún inconveniente" y lo que van a hacer es "rematarla y acabarla".
El presidente del Grupo Tragsa ha reconocido que se ha quedado "impresionado" al ver el volumen de la obra que está acometiendo la empresa pública, "probablemente sea la obra más importante que en estos momentos está en ejecución".
El nuevo Hospital Universitario de Melilla estará dotado de 286 camas totales y 109 habitaciones de hospitalización general individuales con capacidad para dos camas. Contará con 51 consultas externas, siete quirófanos, 12 boxes UCI, cinco boxes de urgencias y siete habitaciones obstétricas integrales (UTPR`s) para dar servicio a una población de 86.000 personas.
Además, tendrá 300 plazas de aparcamiento subterráneo y otras 350 plazas en superficie. El proyecto incluye la integración del centro sanitario en el entorno urbano de la ciudad, así como el tratamiento y la recuperación del arbolado de la parcela.
Este proyecto tiene su origen en el compromiso adquirido por entonces presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE) en su visita a Melilla en 2006.