CEUTA 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE) y los dos sindicatos mayoritarios en la ciudad autónoma, CCOO y UGT, han firmado este miércoles un documento conjunto con una docena de iniciativas que la Delegación del Gobierno y el Ejecutivo autonómico deberían poner en marcha de manera "inmediata" para paliar la "dramática" situación que está generando el colapso permanente de la frontera del Tarajal.
Entre las medidas que los agentes sociales reclaman a las Administraciones está, "a largo plazo", insistir a la UE y Marruecos en la apertura de una aduana comercial en Ceuta". "Cuanto antes" se reclama la apertura de uno o dos pasos fronterizos más para encauzar el tránsito de personas y vehículos con mercancías; la implantación de un 'carné del porteador' que regule el acceso de marroquíes a la localidad española para llevar todo tipo de productos a su país; la dotación de "más y mejores recursos humanos y tecnológicos" en la frontera del Tarajal; y la implementación de más controles para combatir la defraudación fiscal en la declaración de valor de importación de mercancías.
El presidente de la CECE, Bhagwan Dhanwani, y los secretarios generales de CCOO y UGT, Juan Luis Aróstegui y Juan Carlos Pérez, han explicado que ya han pedido una reunión conjunta al delegado del Gobierno y al presidente de la Ciudad para que pasen de "excusas, divagaciones y promesas" a "hechos", que "es lo que necesita el futuro de Ceuta antes de que lleguemos a un punto irreversible".
La patronal ha alertado de que a finales de mes se producirán los primeros cierres de empresas en el entorno de la frontera y que los efectos del colapso fronterizo se notarán también en un incremento del paro. "Hacen falta actuaciones urgentes y estamos aquí con un compromiso de luchar, aportar, construir y ayudar, primero desde el diálogo pero después desde la movilización si no quieren entendernos", han advertido.
Los agentes sociales han explicado que en esta "situación de emergencia" han salido de la "dinámica habitual de empresarios y sindicatos" porque "somos conscientes de la complejidad del problema pero también de que es posible mejorarlo mucho y, si no resolverlo del todo, sí hacerlo tolerable para la actividad económica y la vida cotidiana de la ciudadanía".
"En el siglo XXI es una vileza pretender justificar la incompetencia presentando una disyuntiva entre comercio y seguridad porque nosotros somos los interesados en tener una ciudad segura", han reprochado CECE y sindicatos a la Delegación del Gobierno, a la que han alertado de que "no podemos esperar cuatro años a tener una frontera con veinte carriles porque entonces solo quedará una de cada cinco empresas en Ceuta".
Los empresarios estiman que sus ventas han caído "más de un 30%" durante este verano y han lamentado que "mientras que en el conjunto de España se baten nuevos records de recepción de turistas en Ceuta, donde se supone que queremos vivir del comercio y el turismo, cada vez estamos peor".
Según su diagnóstico, el origen del conflicto fronterizo se encuentra "en lo que se ha dado en llamar 'la economía del bulto', un fenómeno relativamente novedoso que ha transformado el tradicional comercio atípico, basado en el consumo al por menor de productos eran trasladados a Marruecos en un cantidad asumible por el paso fronterizo, en una nueva actividad comercial al por mayor con forma de operaciones triangulares 'sui géneris' entre proveedores internacionales y clientes marroquíes a través de Ceuta como punto intermedio de distribución".
Esta actividad, "controlada por pequeños y poderosos grupos empresariales de Marruecos anclados en ambos lados de la frontera, en Ceuta directamente o a través de socios, se centra fundamentalmente en la importación de productos textiles. "Es de una gran rentabilidad, ya que no se comercializan sólo en Marruecos sino que estos producto se distribuyen a otros países, y en torno a ella se ha implantado lo que podemos calificar como una auténtica estructura comercial en la que participan miles de personas realizando diversas tareas y funciones", aprecian los agentes sociales.