CEUTA 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso ha tramitado este lunes a través de su 'diputado de referencia' para Ceuta, el asturiano Antonio Trevín, una solicitud de comparecencia ante la Comisión de Interior de la Cámara Baja del secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, con el fin de que dé cuenta de "la situación en las vallas fronterizas entre España y Marruecos" en general y "de los sucesos ocurridos durante la mañana del 31 de octubre en la de Ceuta" en particular.
Según ha explicado el PSOE de Ceuta en un comunicado, la iniciativa parlamentaria de los socialistas busca aclaraciones sobre las circunstancias "que han tenido como consecuencia un número elevado de inmigrantes lesionados en su intento de asalto y la posterior entrada masiva a la ciudad autónoma".
Al menos 220 migrantes indocumentados de origen subsahariano han conseguido, según el primer balance oficial de la Delegación del Gobierno, acceder este lunes a territorio español en Ceuta tras "forzar" dos puertas del doble vallado fronterizo de 8,2 kilómetros de longitud a las 6.45 horas.
La institución ha reseñado que los extranjeros han manifestado una actitud "hostil y violenta" hacia los funcionarios de la Guardia Civil que han intentado impedirles el paso. Tres agentes han resultado heridos de diversa consideración y han recibido asistencia médica.
Entre los migrantes, un total de 32 han sido trasladados al Hospital Universitario con cortes y contusiones, uno con un tobillo roto y otro con un fuerte golpe en un codo, aunque todos han recibido el alta a lo largo de la mañana.
Ni la Delegación del Gobierno ni la Comandancia local de la Benemérita han referido la realización de ningún 'rechazo en frontera' en forma de devolución a Marruecos de foráneos que ya hubiesen conseguido entrar en la ciudad española norteafricana.
El CETI local, que hasta ahora acogía a cerca de 600 extranjeros, alberga con los recién llegados a más de 800 personas, con lo que se sitúa un 65% por encima de su capacidad máxima operativa, fijada tras su última ampliación en 512 plazas.
Hasta la fecha los extremos del perímetro fronterizo, los espigones marítimos del Tarajal, en el lado sur, y de Benzú, en el norte, han sido los puntos más utilizados y más permeables frente a los intentos de salto en grupo de los indocumentados que sobreviven en los montes marroquíes que rodean Ceuta.
El Ministerio del Interior anunció tras los sucesos del 6 de febrero de 2014, que se saldaron con 15 migrantes muertos, que efectuaría obras de mejora y ampliación de ambos puntos con la mayor celeridad pero no se ha acometido ninguna. Sí se han colocado, en algunos puntos del doble vallado fronterizo de seis metros de altura, mallas 'antitrepa' y el cauce seco del arroyo que desemboca en el Tarajal se ha clausurado con unas persianas levadizas.