CEUTA, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los cinco sindicatos con representación en la cárcel de Ceuta (UGT, CC.OO, APFP, CSIF y Acaip) han criticado este jueves la "nefasta" gestión que a su juicio está haciendo Instituciones Penitenciarias del proceso de puesta en funcionamiento de la nueva prisión de la ciudad, con capacidad para multiplicar por siete el número de internos de la actual, que acoge a casi 200 reclusos, y han alertado de que en vez de una fuente de empleo y riqueza será "un mausoleo".
Los sindicalistas han denunciado en una rueda de prensa conjunta que ni siquiera han podido ver la nueva infraestructura, que extraoficialmente se prevé abrir "a finales de octubre", y han lamentado que desconocen "cuándo se a poner en marcha, cuántos módulos se van a activar o con qué número de trabajadores y presos va a contar".
"Instituciones Penitenciarias trabaja a salto de mata, sin una hoja de ruta ni planificación, y tan pronto dice que no la pondrá en funcionamiento a corto plazo como que sí lo hará cuando el delegado del Gobierno en Ceuta llama y lo pide", ha lamentado el representante de la APFP, José María Raya.
Según los sindicatos, de la prisión de Los Rosales "que se cae a pedazos" con 135 funcionarios y "casi 200" reclusos se pasará a un equipamiento en el que se han invertido 150 millones de euros "con 700 celdas dobles y catorce módulos", pero "no se prevé una nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT), sino solo ampliar la actual, ni darle la categoría que merece, la máxima [1.1 Insular]".
Los representantes de los trabajadores han explicado que únicamente prevén la llegada de 35 compañeros vía Concurso de Traslados y de otros 25 en prácticas "cuando una macrocárcel con el tamaño de la de Lóma Mendizábal debería disponer de más de 400 funcionarios".
Además, Agustina Fontaura, de CCOO, ha alertado de que en Ceuta "no hay suficientes efectivos de la Policía Nacional y la Guardia Civil para hacerse cargo de su vigilancia exterior, como exige la legislación, por lo que tememos que se recurra a vigilantes de seguridad privada".
En este contexto, los sindicatos no creen que la apertura de la infraestructura vaya a generar "los 200 ó 300 nuevos puestos de trabajo que prometió el Gobierno" ni un incentivo para la actividad económica en Ceuta.
Tampoco ven creíble que pueda albergar siquiera a los 233 presos de Ceuta que, según el último balance oficial de verano, están recluidos en la cárcel local (110) y en el resto de España "para cumplir sus condenas cerca de casa, como exige la legislación".
Las obras de la nueva cárcel, construida en Loma Mendizábal, cerca del perímetro fronterizo con Marruecos, terminaron en 2014. Ocupa una superficie de 120.000 metros cuadrados e Instituciones Penitenciarias prometió que daría trabajo a 430 funcionarios y a unos 70 efectivos de las Fuerzas de Seguridad.
Su coste de mantenimiento se cifró en unos 250.000 euros al año y se aseguró que tendría un "retorno" económico para Ceuta "muy importante" en forma de contratación de suministros, empleos directos e indirectos y atención a visitantes de los presos, que serían "con arraigo local" y sin perfil "peligroso".