Un total de 29 inmigrantes han sido llevados en motos acuáticas este verano a playas de Ceuta

CEUTA, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -

Las Fuerzas de Seguridad, el Equipo de Respuesta Inmediata ante Emergencias (ERIE) de Inmigración de la Cruz Roja y la adjudicataria del servicio estival de salvamento en las playas de Ceuta han recogido y atendido en lo que va de verano a un total de 29 migrantes indocumentados (diez en lo que va de agosto y 19 en julio) que han sido transportados desde Marruecos y abandonados cerca de la costa de la ciudad autónoma a bordo de motos acuáticas, según han informado este viernes fuentes de la Delegación del Gobierno a Europa Press.

Solamente durante la tarde de este jueves se acercó en ese tipo de embarcaciones hasta el litoral ceutí a nueve migrantes irregulares pese a los dispositivos de vigilancia desplegados por el Servicio Marítimo de la Comandancia local de la Guardia Civil, que solamente pudo detener al piloto de una de las motos de agua.

Cada pase suele incluir a un ciudadano marroquí como conductor de la moto acuática y a dos indocumentados como 'pasajeros', tanto ciudadanos de origen subsahariano como argelinos o individuos nacionales del Reino alauita.

Siete de los nueve últimos casos registrados han tenido lugar en la costa de la bahía norte de Ceuta, que da a aguas del Estrecho de Gibraltar, concretamente en las inmediaciones de la barriada de Benzú, separada solo por un pequeño espigón marítimo de la localidad marroquí de Beliones.

Hasta ahora la mayoría de entradas con este 'modus operandi' se habían concentrado en los arenales de la bahía sur, muy transitada tanto por motos acuáticas como por todo tipo de embarcaciones de recreo.

La ciudad autónoma no había registrado desde principios de primavera hasta esta semana ningún salto con éxito de migrantes en grupo su vallado perimetral fronterizo y las llegadas a bordo de pequeñas embarcaciones se han reducido prácticamente a cero pero persiste un goteo constante de accesos irregulares a la ciudad española en dobles fondos practicados en vehículos que cruzan la frontera del Tarajal con personas ocultas.