A cada mancha facial, el tratamiento más efectivo para acabar con ella

Cada vez más mujeres luchan por mantener a raya las manchas
Cada vez más mujeres luchan por mantener a raya las manchas - CORTESÍA SM CONTENT STUDIO
Actualizado: jueves, 3 marzo 2022 15:22

   MADRID, 3 Mar. (CHANCE) -

   Las manchas en la piel son una de las principales preocupaciones estéticas porque tarde o temprano terminan por aparecer. Sea por una exposición prolongada al sol, por motivos genéticos, o por cambios hormonales como el embarazo, muchas mujeres luchan contra esas molestas manchas - en ocasiones bastante oscuras y más visibles de lo que nos gustaría en zonas como la frente, el bigote o los pómulos - y eliminarlas supone un auténtico reto.

   De la mano de la experta en dermatología estética Arantxa Arana Raja te contamos qué tratamiento elegir según el tipo de mancha al que te enfrentes.

   Para tratar las manchas, el primer paso es identificarlas y conocer su origen porque no todas son iguales. Las manchas más comunes en el rostro son cuatro: pecas, melasma, lentigos e hiperpigmentación postinflamatoria.

   “El melasma, las pecas y los lentigos pueden deberse al sol, las hormonas y factores hereditarios. La hiperpigmentación postinflamatoria se deriva de las marcas y heridas del acné” señala la doctora.

La prevención, fundamental

   La protección solar es esencial para prevenir la aparición de las manchas. La doctora aconseja “utilizar cremas con un factor de protección muy alto (SPF50+) en las horas de mayor exposición solar. Aunque, la fotoprotección hay que aplicarla siempre incluso en días nublados. También es beneficioso recurrir a otras medidas, como sombreros de ala ancha, pañuelos, ropa larga, gafas de sol Otra opción es ayudarse de fotoprotectores orales, pero siempre como un complemento”.

El mejor tratamiento según el tipo de mancha

   En casa, la dermatóloga de la Clínica Doctora Pérez Sevilla aconseja utilizar “cosméticos despigmentantes y exfoliantes para dejar la piel lo más lisa y homogénea posible, así como tratamientos antioxidantes”.

   Cuando las manchas ya llevan mucho tiempo, hay que recurrir a tratamientos médico-estéticos como el peeling médico, el láser, etc. Pero la experta advierte “es importante seguir utilizando a diario la protección solar y los tratamientos despigmentantes en casa”. Respecto a qué tratamiento elegir, en líneas generales, "los lentigos solares responden muy bien al láser, las manchas postinflamatorias y el melasma deben tratarse con despigmentantes tópicos y peelings, reservando láseres específicos como tratamiento complementario”.

   - Despigmentantes tópicos: inhiben la producción de melanina, es decir, el pigmento que da color a la piel.

   - Despigmentantes orales: a veces este tratamiento es necesario en casos de melasma severo, cuando los tópicos no son suficientes, y también bloquean la producción de melanina.

   - Retinol: facilita la penetración de los activos despigmentantes y renueva la piel.

   - Antioxidantes: protegen de los radicales libres que muchas veces producen hiperpigmentación en la piel.

   - Peelings químicos: exfolian las capas más superficiales de la piel dejando al descubierto una piel más clara y más uniforme.

   - Láser: eliminan lentigos solares y a veces son buen complemento para el tratamiento del melasma. Los láseres más eficaces para tratar lesiones pigmentadas son los Q-switched, que emiten pulsos de alta energía, pero muy cortos, dando lugar a una ruptura de la melanina sin dañar la piel de alrededor sana. En general los resultados son muy buenos desde la primera sesión, aunque hay casos más complicados que requieren más sesiones y más tiempo, pudiendo necesitarse 2-5 sesiones espaciadas por 1-2 meses.

   - Luz pulsada: es eficaz para el fotoenvejecimiento facial, del escote o de las manos, así como para los lentigos solares (también para lesiones vasculares). Además, otro beneficio es que mejora la calidad de la piel de forma global, produciendo luminosidad y estimulando la producción de colágeno, es decir, mejorando la textura como el poro dilatado o las arrugas superficiales. Se recomiendan 2-3 sesiones el primer año, y posteriormente una sesión anual de mantenimiento.