MADRID, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
Mientras las ofertas de trabajo escasean, la entrada al mundo laboral se ha convertido en una carrera de obstáculos en la que debemos cuidar al máximo todos los detalles si pretendemos llegar a la meta.
Con la entrada del nuevo año es probable que, para muchos, el propósito a cumplir durante los próximos meses sea encontrar un empleo. Mientras las grandes empresas se hallan en plena caza y captura de los tan codiciados community managers, parece que los no-expertos en redes sociales o a los que no les interesa este campo, ven reducidas las posibilidades laborales.
Aunque sí es cierto que las telecomunicaciones han permitido superar la barrera del espacio físico, el contacto interpersonal sigue siendo un pilar fundamental en casi todos los puestos de trabajo.
"Contar con una buena imagen, acorde a nuestro carácter y nuestras capacidades, es un punto clave que debemos tener en cuenta si deseamos alcanzar nuestros objetivos", comenta el Dr. Julián Gabarre, investigador sobre las relaciones, la morfología facial y el cerebro, experto en morfopsicología y coach.
Los candidatos en búsqueda de un trabajo se plantean ¿qué puedo hacer para causar una buena primera impresión en mi entrevista de trabajo? La apariencia física es un componente fundamental a la hora de generarnos primeras opiniones sobre los demás.
La cara es el elemento más importante a la hora de juzgar la apariencia física de las personas, pues es la parte del cuerpo que más nos representa (y a su vez, nos diferencia), y la que más exponemos a los demás.
En términos de estética facial, la sonrisa se constituye como un factor determinante. Esto se debe a que "en las interacciones sociales, concentramos nuestra atención principalmente en la boca y los ojos del interlocutor", indica el Dr. Gabarre.
Siendo la boca el centro de comunicación en la cara, la sonrisa actúa como una excelente carta de presentación. Los psicólogos llevan décadas estudiando la influencia de las expresiones en la percepción de las características personales, evidenciando que el simple hecho de sonreír hace que parezcamos más sociables, empáticos, flexibles y competentes.
CUANDO SONREIR ES UN PROBLEMA
Estos son, sin duda, aspectos que el entrevistador valora y ayudan a proyectar una imagen más positiva. El Dr. Gabarre aconseja que "sonreír con un poco de mesura en las entrevistas de trabajo hace distender la relación con el entrevistador y así nos percibe como una persona con una mente más positiva".
Además, está comprobado que sonreír influye directamente en las personas de nuestro alrededor. De forma involuntaria, imitamos sutilmente aquellos movimientos faciales que vemos en los demás. Así que si incorporamos una sonrisa sincera y moderada a nuestra expresión durante la entrevista, colaboraremos a crear un ambiente más agradable que nos ayudará a estar más relajados y, por tanto, a mostrar lo mejor de nosotros mismos.
Es un gesto simple, pero efectivo y poderoso, que a veces olvidamos. "En situaciones adversas, la sonrisa puede ser nuestra mejor aliada" comenta el Dr. Gabarre. ¿A caso no hemos oído siempre que "al mal tiempo, buena cara"? Nunca es tarde para empezar a aplicarse el dicho uno mismo.
Sonreír es un acto muy común. Lo practicamos a menudo y por diversos motivos, y en muchas ocasiones sin apenas darnos cuenta. Pero lo que para unos es un simple gesto, para otros puede suponer un auténtico calvario. Son muchas las personas que se sienten acomplejadas por su sonrisa, evitando separar demasiado los labios o tapándose la boca con un gesto vergonzoso al sonreír.
Pero hoy en día, gracias a las últimas técnicas en tratamientos de ortodoncia, es posible conseguir una bonita sonrisa, con las denominadas ortodoncias invisibles, que corrigen los dientes sin que se note y sin alterar la vida diaria. En los últimos 10 años se ha triplicado el número de adultos que consulta al ortodoncistai.