MADRID, 12 May. (CHANCE) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de publicar un estudio en el que se alerta del peligro que supone la exposición de la piel sin proteger al sol.
Más de 65.000 personas, menores de 59 años, mueren cada año a causa del cáncer de piel y en España cada año se detectan 5.000 nuevos casos, de los cuales 1 de cada 5 fallece. Una cifra igual que la de muertes en coche: "El índice de mortalidad por cáncer de piel está en el mismo nivel que de carreteras, 1128 casos". Los casos de cáncer de piel detectados son provocados, en su gran mayoría, por una excesiva exposición solar, por eso es muy recomendado el uso de cremas solares para la piel, a pesar que un 98% de la población se los aplica, sobre todo en la época estival.
Pero ¿somos realmente conscientes de los efectos que tiene el sol sobre nuestra piel? Desde los años 90, hemos ido tomando conciencia de lo importante que es cuidar nuestra piel frente al sol. Todos estamos acostumbrados a aplicarnos la crema solar cuando vamos a la playa o a la piscina, básicamente porque es la época en la que más riesgos tiene la exposición a los rayos UVA, pero esos rayos también están presentes durante el resto del año. Los líderes en protección solar mundial consideran que tienen como deber el reducir esas cifras, por eso recomiendan el uso de los protectores solares durante el resto del año.
La marca Avène acaba de presentar su gama solar 2014, con fórmulas mejoradas, eficaces y seguras y con unas texturas increíbles adaptadas a todo tipo de piel. A la presentación ha acudido Mercedes Milá, fiel consumidora de la marca la cuál afirmaba que "el uso de protector solar es una responsabilidad no sólo de las marcas sino también del Estado. Yo, a pesar de utilizar una crema solar con protector 50, y tuve la suerte de que me detectaron un epitelioma cuando trabaja en Gran Hermano. Cada vez que me sale una mancha en la cara, acudo al medico y a las revisiones periódicas".
A pesar de que se alerta a la población de los riesgos que supone la exposición solar sólo un 24% de la población acude a las revisiones. El índice de mortalidad de cáncer de piel es casi el mismo que el índice de mortalidad en carreteras, por eso es muy importante cuidar nuestra piel con el uso productos homologados por la Comisión Europea y que acepten la Normativa Americana de la FDA, instituciones encargadas de realizar controles de calidad.
DIEZ CONSEJOS PARA EXPONERTE AL SOL CON TOTAL SEGURIDAD
1. Aplicar el protector solar antes de la exposición al sol y renovar frecuentemente su aplicación, sobre todo después de cada baño.
2. Exponerse progresivamente al sol y evitar la exposición solar entre las 12 de la mañana y las 16 de la tarde.
3. Evitar las sesiones bronceadoras con lámparas de rayos UVA, ya que contribuyen a la aparición de cánceres cutáneos y aceleran el envejecimiento cutáneo.
4. En niños menores de 3 años, limitar la exposición solar a los extremos horarios, principio de la mañana o final de la tarde y protejerles con un fotoprotector de alta protección a fin de preservar el mayor tiempo posible su capital solar. En efecto, la piel conserva la memoria de todas las radiaciones recibidas durante toda la vida. Cuanto más importante ha sido la dosis de radiación recibida, mayor es el riesgo de aparición de cánceres en la edad adulta.
5. No olvidar que también puedes quemarte realizando cualquier actividad al aire libre: montando en bicicleta, paseando, realizando deporte, en el jardín... En todas estas ocasiones aplica un fotoprotector.
6. Hay que tener en cuenta aquellas circunstancias que comportan un riesgo suplementario o una falsa seguridad: altitud, nubosidad, superficies reflectoras (nieve, arena, hierba, agua), viento fresco...
7. Protéjete con gorra y gafas de sol con cristales homologados capaces de filtrar los rayos UVA y UVB. A los niños, además, protéjelos con una camiseta seca y opaca: una camiseta mojada deja pasar los rayos UV.
8. Sécate bien después de cada baño. El *efecto lupa* de las gotas de agua favorece las quemaduras solares y disminuye la eficacia de los protectores solares aunque éstos sean resistentes al agua.
9. Beber agua en abundancia y frecuentemente. El sol deshidrata nuestro organismo. Hay que vigilar sobre todo a las personas mayores, cuya sensación de sed está atenuada y a los niños, cuya necesidad de agua es importante y sus centros de termoregulación son todavía inmaduros.
10. Si advierte que una peca o lunar cambia de forma, tamaño o color consulte a su dermatólogo.
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