Consejos prácticos y saludables para mejorar tus orgasmos

   MADRID, 17 Mar. (CHANCE) -

   El sexo es algo natural y propio del ser humano, también puede ser maravilloso siempre y cuando conozcamos nuestro cuerpo y el manejo de su cuadro de mandos. Pero llegar al éxtasis sexual no siempre resulta tarea fácil, hay días que ocurre y otros que no, en función de diferentes factores. Por eso, desde la Unidad del Suelo Pélvico de la Clínica del Dr Rozalén, aportan algunos consejos para disfrutar sin tabúes e intensificar al máximo este magnífico regalo de la naturaleza.

   Conocerse: sin duda, la regla básica para conseguir buenos orgasmos es conocer nuestros gustos y nuestro cuerpo.

   Fortalecer el suelo pélvico: los ejercicios de Kegel son un clásico entre las mujeres que quieren tener estupendos orgasmos. Lo ideal es hacer estos entrenamientos a diario, o incluso varias veces al día.

   Retrasar el placer: mientras más se alargue la excitación sexual mayor será el posterior estallido de placer. Se consigue, por ejemplo, si cuando una ya está muy cerca del orgasmo, baja el ritmo y vuelve a empezar.

   Comunicarse: son muchos los expertos que aseguran que los hombres agradecen que una voz entendida les guíe en el camino hacia el clímax. Sin duda, este es el buen método para que los orgasmos sean espectaculares.

   Nunca llevarse los problemas a la cama: más del 70% de las mujeres aseguran que el estrés aminora su excitación lo que reduce las posibilidades de llegar al orgasmo y la calidad del mismo. Lo mejor es dejar las preocupaciones para otro momento y practicar el famoso Mindfulnes.

   ¡Despierta! Estar cansada, dormida, o bebida, imposibilita o empeora enormemente nuestra capacidad de sentir. Reserva momentos de frescor y lucidez cuando se trate de buscar un buen orgasmo.

   Una buena dieta: para disfrutar de buenos orgasmos la alimentación ha de ser sana, equilibrada y suficiente. El tabaco, las drogas o una alimentación excesiva o insuficiente pueden arruinar tu orgasmo.

   Cuidar la salud: las infecciones sexuales también merman la capacidad de deseo sexual haciendo así más dificultosa la tarea de llegar al orgasmo.